Mariano Werner y su Peugeot 408 son los mejores representantes de la marca en lo que va de la temporada 2018. Se ubica en el octavo puesto del campeonato y la prioridad de su equipo es mejorar la prestación deportiva. Numerosos desarrollos, pruebas y diferentes diseños aerodinámicos se han probado en la primera parte del año pero, los resultados no fueron los esperados. El equipo analiza después de la competencia en Santa Fe, realizar la prueba pendiente con sus autos.
"Se ha trabajado mucho y no nos vienen saliendo las cosas como esperamos. Entiendo todo el esfuerzo que hace el equipo DTA Racing con Ulises Armellini a la cabeza y todos los mecánicos y no puedo decir nada. Dejan la vida en el taller para replantear este presente pero, a veces el automovilismo es un poco esquivo. No hay que perder la cabeza y trabajar más que nunca para lo que queda del año". Dice Mariano en referencia a la carrera disputada en Oberá donde finalizó en la final del domingo 8vo.
Luego de la carrera, y con una probada efectividad del equipo Pro Racing plasmada por Agustín Canapino en Oberá, que lo convierte en referencia de la Categoría, Werner analiza la situación de su equipo y el comportamiento también de su Peugeot 408. En ese marco agrega: "Se nota que han avanzado y dado un salto de calidad lo autos Chevrolet del año pasado a este. Este año Toyota también ha mejorado. A nosotros, nos falta un redondeo general en el auto que nos permita disponer de mejor trompa y mejor tracción a la hora de la carrera. Es un poquito el combo que deberíamos mejorar pero, la categoría está muy competitiva y no es fácil. Nosotros trabajaremos para estar al nivel del Chevrolet de Canapino. Ahora, nuestra prioridad es retornar al taller y analizar todo lo que se ha probado el fin de semana y que elementos fueron efectivos. Trabajaremos para aprovechar al máximo nuestras herramientas y la prueba que nos queda pendiente".