El entrenador paranaense de básquet Maximiliano Seigorman, dirigió al Dewa United de la Liga de Indonesia este último año y recaudó vastas experiencias tanto en lo deportivo como en lo personal. Por ello, se acercó al piso de <i>Elonce</i>, durante el programa Buenas Noches, para comentar al respecto.
"Hace mucho me seducía la posibilidad de estar en Asia y tomamos esta opción para experimentar otra forma de ver el básquet. Al principio era por cuatro meses y después me dijeron de firmar por cinco años. La familia fue para allá, estuvimos juntos disfrutando y aprendiendo mucho", contó en principio.
Luego, amplió sobre el deporte en Indonesia: "El básquet se arma en academias privadas. En donde yo estaba había fútbol profesional, básquet profesional y los e-sports, que es muy competitivo y los empresarios invierten mucho dinero".
Seigorman supo dirigir en Sionista, Instituto de Córdoba, Regatas de Corrientes y en la Selección Argentina como asistente del DT Sergio "Oveja" Hernández, momento en el cual se llegó a la final de Mundial de China.
"Al principio fue un poco difícil, allá no hay categorías formativas y cuando son profesionales no tienen el mismo recorrido", contó respecto al su rol de coach. "Es lindo porque fuera de la cancha uno trata de conocer el idioma y ellos lo mismo, se daban conversaciones graciosas", expresó. Asimismo, destacó: "Logramos poner a un jugador en la selección y le ganamos al primero, o sea que el equipo estaba muy bien".
Indonesia es el cuarto país con más población del mundo, con cientos de millones de habitantes. Maximiliano vivía en la Isla de Java, la principal: "Yo vivía a 40 minutos de la capital, Jakarta, donde se encuentra la sede del equipo. El año que viene moverán la ciudad de lugar, por la cantidad de habitantes. El tránsito es imposible, se maneja del otro lado y no hay reglas. Las motos van y vienen en espacios reducidos, pero nunca chocan", señaló.
En relación a las vivencias culturales, sumó: "La comida es extremadamente picante, pero para ellos no y me decían que pruebe. En el supermercado venden carne pero australiana, y me llevé yerba porque no puedo vivir sin el mate, pero esas cosas son las que más se extrañan. Pero pudimos conocer lugares increíbles, alrededor de las islas el agua es azul clara como en el caribe."
Por último, aclaró que "las puertas están abiertas" para volver a Indonesia, pero que quedó una charla pendiente.