Sergio Romero, arquero de Boca Juniors y héroe en la noche de San Pablo, celebró la hazaña de atajar dos penales y clasificar al equipo argentino a la final de la Copa Libertadores.
"Estoy contento, con 36 años me doy el gusto de disfrutar cuando llegan los penales y, si uno disfruta, se hace todo más simple", comentó, tras protagonizar una nueva serie de penales, esta vez, dejando afuera a Palmeiras en semifinales.
El arquero subcampeón del mundo con la selección argentina, además, fue clave durante el desarrollo del encuentro, cuando el conjunto local generó numerosas situaciones de gol.
"Sabíamos que el segundo tiempo iba a ser más duro que el primero, la expulsión de Marcos (Rojo) nos complicó y el árbitro nos sacó un cambio, pero por suerte estamos en la final", se alegró.
"Me toca otra vez en Río, siempre es lindo jugar en el Maracaná", agregó, en referencia a la final de la Copa Libertadores, que se jugará el cuatro de noviembre en ese estadio, mismo donde Argentina perdió la final del Mundial 2014 ante Alemania, con Romero como titular.
Por su parte, el delantero uruguayo Edinson Cavani, otra de las figuras de la serie y autor del único gol de Boca en la noche, mostró su alivio y euforia por la conversión más importante desde que llegó al 'xeneize'.
"Sabía desde el primer momento que llegar a este club era un honor, y así lo disfruto", dijo, y festejó: "Las cosas que van pasando son consecuencia del equipo y del trabajo diario, queda un pasito para otro momento histórico en el club, vamos a entregar la vida para lograr el objetivo".