Quilmes reaccionó tras la dura derrota que sufrió la semana pasada y venció esta noche a Crucero del Norte de Posadas, por 3 a 1, en la continuidad de la 8va. fecha del torneo de Primera División.
El equipo cervecero llegó, de este modo, a los 9 puntos en la clasificación y alcanzó su segundo triunfo en el certamen.
El conjunto misionero se quedó con 5 unidades y acumuló su quinta caída en el campeonato.
El triunfo de los dirigidos por Julio César Falcioni se cimentó desde arriba, a puro cabezazo y con un aprovechamiento integral de las maniobras de pelota parada.
A imagen y semejanza del tema que inmortalizó Soda Stéreo, allá por 1995, Quilmes usó su cabeza como un revólver y lo liquidó por la vía aérea.
A los 19 minutos de la primera etapa, Rubén Ramírez metió un frentazo fortísimo, tras una maniobra de saque lateral desde el costado izquierdo.
Tres minutos más tarde, el mismo goleador santafesino (llegó a tres conquistas en el certamen) ganó en el área y descolocó al arquero Horacio Ramírez, luego de un envío de Alan Alegre, pero desde el costado derecho.
En el comienzo del segundo período, a los 10 minutos, Nicolás Dematei ejecutó un tiro libre fuerte, el arquero Fabián Assmann manoteó pero no impedir que la pelota traspasase la línea. De este modo, Crucero del Norte concretó el descuento y se entusiasmó con la posibilidad de la igualdad.
Sin embargo, a los 13 minutos, Julio Barraza vio la tarjeta roja por doble amonestación (un foul a Diego Buonanotte) y las chances del Colectivero mermaron, más allá del ímpetu y la verguenza deportiva que se mantuvo hasta el final.
Lo cierto es que Quilmes, con ventaja numérica y el resultado a su favor, manejó el desarrollo y amplió las cifras, con un nuevo cabezazo de Mariano Uglessich (24 minutos), que saltó más alto que Gabriel Tomasini y batió por tercera vez la valla visitante.
Quilmes se recuperó del 0-4 de la semana pasada ante Sarmiento de Junín, aquietó las aguas y volvió a reencontrarse con su gente.
Crucero del Norte, por su lado, sumó su cuarta derrota en fila en condición de visitante, en la que no obtuvo ningún punto.