A River le sobran motivos para festejar. Después de meses de contratiempos e incertidumbres en un 2021 repleto de obstáculos, el año termina en alza, con una sonrisa y con un festejo a todo trapo. No solo por haber conquistado el tercer título del año con el Trofeo de Campeones frente a Colón, en Santiago del Estero, sino también por la tranquilidad que produce la continuidad de Marcelo Gallardo al frente del plantel profesional de la institución.
Así, el Muñeco también podrá alzar la copa con su familia y brindar con tranquilidad en las fiestas: sumó su 14° campeonato en el ciclo más exitoso de la historia, igualó a Ángel Labruna como máximo campeón del club con 22 coronas, ganó 13 de las 17 finales que disputó y el equipo le sigue mostrando respuestas para soñar con un 2022 con nuevas alegrías.
Luego de conquistar la Supercopa Argentina 2019, en marzo, con un contundente 5-0 frente a Racing, y de salir campeón del Torneo 2021 de la Liga Profesional en noviembre con tres fechas de anticipación, el Trofeo de Campeones del sábado pasado fue el cierre perfecto para un año que no fue nada fácil.
Lesiones constantes, convocados en medio de la competencia, calendarios apretados, contagios masivos de Covid-19, ventas de jugadores y refuerzos que tardaron en adaptarse... las dificultades fueron un foco central de la temporada. Por eso, para el DT el partido contra Colón no era uno más. Era la chance de volver a demostrar que el equipo pudo superar las adversidades y supo ponerse de pie para dar batalla y sostener hasta el final una idea y una metodología de trabajo. Y lo logró.
Ahora, mientras baja la espuma del festejo y los jugadores abrieron sus vacaciones, comenzará el trabajo de cara a lo que viene. En los próximos días se terminará de definir la logística de la pretemporada, que posiblemente sea en Miami, Estados Unidos, del 11 al 28 de enero -a confirmar- y se darán en continuado las charlas entre el técnico, el manager Enzo Francescoli y los dirigentes para armar el mercado de pases.
De cara al 2022, el primer semestre tendrá triple competencia: la Copa de la Liga que comenzará el 4 de febrero, la etapa de grupos de la Copa Libertadores que se jugará de abril a mayo y la Copa Argentina. Además, está la chance latente de jugar la adeudada Supercopa Argentina 2020 con otro superclásico ante Boca que todavía debe confirmar la AFA.
Será otro año intenso, dinámico y adrenalínico para Gallardo, un entrenador que se alimenta de los desafíos. Eligió continuar porque su corazón se lo dictaba, más allá de que su cabeza le marcaba que era un momento sensato para dar un paso al costado tras siete años y medio.
Y dentro de las razones se encuentran su marcado arraigo y sentido de pertenencia con la institución, la posibilidad concreta y latente de seguir escribiendo páginas doradas, las obras de infraestructura que planea la nueva CD para seguir avanzando en la renovación del club, las respuestas que ha encontrado de sus jugadores en el último tramo del año y el deseo de poder retribuir con trabajo y esfuerzo a los hinchas el masivo afecto que recibe cada día.
"Merezco seguir estando un año más en River. Vale la pena. Por eso elijo seguir estando. Yo no tengo palabras de agradecimiento para el hincha. La forma de devolverles eso es renovar mis energías y seguir. A todo el afecto que el hincha me brinda, a todo ese cariño, ésta es la manera de devolver ese afecto y ese amor, tratando de seguir al frente de esta gestión deportiva que es la que realmente me hace feliz. Nada de lo que pueda yo decir va a tener el significado o el afecto que me han brindado todo este tiempo. Lo único que puedo garantizar es compromiso para seguir estando. Los siento muy míos, por eso elijo seguir estando", dijo Gallardo al anunciar su continuidad el 8 de diciembre.
Para seducirlo, a lo largo del año la nueva CD habló y trabajó con el Muñeco para potenciar un plan integral de acción con diferentes aristas que incluye la remodelación del Monumental para sumar cuatro tribunas y alcanzar alrededor de 82 mil espectadores; la construcción de una concentración en Ezeiza; la creación de un Consejo de Fútbol; la incorporación de la Big Data para inferiores y el scouting de jugadores; y el rearmado de las bases del proyecto infanto-juvenil con la búsqueda de un nuevo coordinador general tras la salida de Gustavo Grossi.
En este último punto ya comenzaron a darse los primeros pasos: Sebastian Pait, ex coordinador de las divisiones menores de Vélez y Talleres, asumirá como coordinador general y trabajará con Hernán Llano, especialista en captación y scouting que trabajó con él en Talleres y también tuvo un paso por Newell's.
Desde lo futbolístico, para sostenerse en lo más alto de la competencia nacional e internacional, el Muñeco le solicitó a la dirigencia al menos tres jugadores que le permitan dar un salto de calidad en el plantel. Uno por puesto. Defensor, mediocampista y delantero. Y hay dos apellidos que ya suenan fuerte en los pasillos del Monumental para concretar sus regresos: Juanfer Quintero y Emanuel Mammana esperan por la resolución de sus situaciones para poder sumarse al plantel.
A la espera de nuevos nombres que puedan aparecer en la lista, River ya sabe que hay tres futbolistas que no estarán más: al retiro del emblema Leonardo Ponzio se sumó el de Germán Lux y la salida de Enrique Bologna, quien no continuará en el club para buscar otra continuidad en el cierre de su carrera y tendría todo acordado para sumarse a Banfield.
En tanto, Jonatan Maidana y Javier Pinola, quienes terminan su vínculo el 31 de diciembre, deben cerrar detalles para renovar por un año más. Por otro lado, para la CD será crucial retener a David Martínez, quien debe volver a Defensa y Justicia, y acelerar por las renovaciones de Bruno Zuculini, Fabrizio Angileri y Benjamín Rollheiser, quienes terminan su contrato en junio y, aunque hay optimismo en la dirigencia, todavía están lejos de sellar un acuerdo para seguir.
Por otra parte, Gallardo volverá a contar el próximo año con el arquero Ezequiel Centurión (estuvo a préstamo en Estudiantes de Caseros), el lateral derecho Elías López (cedido en Godoy Cruz) y el delantero Hernán López Muñoz (prestado a Central Córdoba), quien se está recuperando de una lesión ligamentaria en la rodilla derecha.
Los tres serán tenidos en cuenta y pelearán por un lugar en un equipo que, además, recuperará en la pretemporada a cinco nombres de peso: Fabrizio Angileri, Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz, Matías Suárez y Braian Romero, quienes se perdieron el tramo final por diferentes lesiones.
Con un ojo puesto en las incorporaciones, otro en las posibles ventas al exterior (Julián Álvarez, el gran apuntado) y en jugadores con poco rodaje que podrían partir a préstamo, Gallardo tendrá poco tiempo de descanso y tendrá que comenzar a trabajar a fondo de cara a un 2022 que promete volver a ser vibrante y atractivo. Camino a los ocho años en el club, redoblar la apuesta siempre es su deseo. Y esta vez no será la excepción.