De la burbuja defensiva que ideó para que River no lo aplastara en El Monumental debió pasar a una propuesta más acorde a la historia de Racing. Juan Antonio Pizzi siempre supo que anoche debía poner en cancha un equipo que tomara la iniciativa, y lo intentó, aunque no contó con que el retroceso de sus jugadores sería tan poco eficiente, y Godoy Cruz lo golpeó cada vez que le llegó. Cuando la Academia se rebeló por naturaleza más que por juego asociado, lo remataron.
"Hicimos todo el esfuerzo que ameritaba el partido. Generamos juego y situaciones como en partidos anteriores, pero esta vez no pudimos ganar", dijo el entrenador en la previa de una semana que será más que importante: se viene el duelo ante el Rojo de Falcioni. Y, se sabe, nadie sale igual de esos partidos.
"En el clásico ante Independiente vamos a intentar ser protagonistas e imponer nuestro juego. Tenemos que tener mayor solidez y jugarlo con mucha responsabilidad por lo que significa", se plantó el entrenador. Y desarrolló lo que vio anoche: "Revertir un 2-0 cuando tratás por todos los medios de generar situaciones, es difícil anímicamente. Incluso así, en el segundo tiempo salimos dispuestos a revertirlo".
Aún en la búsqueda de una identidad, este Racing cometió fallas evitables. Y, en lo que respecta a JAP, tardó en jugársela: condenado al nocaut con el 3-1 parcial, tiró a la cancha a Cvitanich cuando faltaban muy poquitos minutos. En su análisis el DT de Racing trató de no cargar la mochila de una defensa que jugó mal. Fue benevolente. "Yo no vi muchas distracciones, vi errores individuales que pueden ser corregidos, pero no distracciones. Ellos fueron muy certeros, incluso en situaciones que no parecían peligrosas fueron certeros. Y a nosotros nos costó revertirlo", explicó Pizzi.
Tal vez, esa calma sea un especie de escudo que pone el técnico para que el grupo no tambalee. "El rendimiento del equipo, en líneas generales, se acerca a lo que queremos. Sabemos que hay que mejorar tras esta derrota, pero corrigiendo cosas encontraremos la línea de juego que nos permita ser contundentes", cerró.