El tiempo pasó rápido y sólo quedan 10 días para la gran cita. El 30, en el Sheraton de Mar Del Plata Wenceslao Mansilla irá en busca de la corona sudamericana de los Súper Mediano.
Esa noche Peligro se medirá con el Rubén Siru Acosta en un combate que se verá por la pantalla de TyC Sports para todo el territorio nacional.
Mansilla entena, está metido y sólo tiene en la cabeza traer el cinto a Paraná. Junto a Roque Romero Gastaldo ya edificaron los últimos entrenamientos antes de partir a La Feliz.
Ayer, luego de guantear con Daniel Aquino, el paranaense habló sobre esta gran posibilidad.
—Me imagino que la ansiedad crece cada día
—La verdad que sí. No es un problema porque ya convivo con ella. Se me acorta la siesta y se me complica dormir. A veces dormito y siento que muevo los brazos, que tiro piñas. Es parte de todo lo conlleva una pelea tan importante.
—¿Y ganás en el sueño?
—No es puntualmente la pelea (risas). Tiro mucha manos. A la noche sí me duermo como un bebé, además necesito descansar sí o sí.
—¿En qué etapa estás de los entrenamientos?
—Faltan como 10 días y estamos guanteando. Fuimos a Santa Fe a hacerlo con los chicos del club Colón y esta semana ya en Paraná. Daniel Aquino fue a darme una mano, él pelea el 31 así que a él también le vino bien. El martes estuve con Ulises (Cloroformo López) y los chicos del gimnasio de Ministerio también me dan una mano (Suárez, Simiand y Solá). Ellos me ayudan para poder llegar a los 12 round. Alcanzamos esa cantidad y ahora hay que seguir así para luego bajar la intensidad y llegar más descansado.
—¿Hablaron algo con Daniel Aquino? Los dos están a un paso de alcanzar grandes logros.
—Justamente hoy hablamos mientras nos vendábamos. Yo le decía vos podés ir a los Juegos y yo traer el título Sudamericano. Sería muy bueno para nosotros y para el boxeo en general. Nosotros somos representantes de la provincia y ojalá se dé porque estamos a horas de diferencia de ambas peleas. Ojalá se no dé a los dos. Estamos convencidos de que así será. Yo lo aprecio mucho a Daniel porque somos amigos desde hace muchos años. Los dos estamos haciendo todo lo posible para poder alcanzarlo.
—¿Roque Romero Gastaldo qué te dice?
—Me dice que no esté ansioso y que no quiera arrancarle la cabeza de entrada. Que vaya tranquilo, que no erre y que me concentre en la defensa y confíe en mis golpes. No es más fuerte que Trosch y tampoco es mejor boxeador que Luna. Nos es mejor que Trosch más que nada al que le gané, pero que me complicó. La clave está en el entrenamiento y se verá a la hora de subir al ring quién está mejor.
—Es la gran chance.
—Es la chance que queríamos y que soñábamos. Uno sueña con ser campeón del mundo, pero para eso hay que ganar este tipo de peleas y aprovechar estas oportunidades. No sabemos si esto se va a volver a dar. El título Sudamericano es muy reconocido a nivel mundial, es importante como el Argentino por sus boxeadores. Muchos fueron con esos pergaminos afuera y se consagraron campeones del mundo. Uno cuando piensa en eso se pone contento.
—Es ganar para abrir otras puertas.
—Acosta con el título ya estuvo en ocho países distintos y no es poca cosa. De ganar este título yo sé que puedo pensar en otra proyección, en pelear afuera, en una chance mundialista. La cabeza vuela. Tengo que tener igualmente los pies sobre la tierra y saber que a esta pelea la tengo que ganar como sea.