Parque Sur volvió anoche a exponer su mejor versión en el Gigante y recuperó la calma jugando con alegría. Le ganó cómodamente a Deportivo Viedma por 84 a 63. El cordobés Mateo Battistino fue el goleador y la figura del juego: 22 puntos. Pedro Franco el máximo en la visita con 14. Fue una noche con varias cosas para subrayar.
Parque tenía que ganar y ganó para cortar su peor racha en este torneo -5 derrotas en fila, 3 en casa consecutivas-. Pero además lo consiguió con autoridad, ante un rival que pelea en la cumbre, sin Sebastián Alvarez y Agustín Richard y jugando muy bien. Es verdad que esta noche la naranja le hizo una mueca a su momento y decidió entrar desde la línea de triples, pero el equipo defendió muy bien y encontró tiros que lastimaron a su rival.
El claro triunfo sureño ante Viedma, que llegó a ser de 27 puntos de diferencia en el tercer cuarto, generó calma y regaló tranquilidad. Parque Sur jugó en equipo y lo hizo muy bien a lo largo de toda la noche, de los dos lados; cuando hubo que defender y cerrarle los caminos al rival y cuando había que jugar y meter la bola en el aro de enfrente.
Ese Parque Sur en su mejor expresión contó con altas tareas individuales. Como necesitaba en este pasaje de la Liga. Mateo Battistino fue el mejor de todos, jugando su mejor partido de la Liga. Hizo casi todo bien: goleador con 22 puntos, 4 asistencias, base y haciéndose cargo del equipo, un tapón impresionante, correcto en sus tiros y apagando la llama de esperanza que Pedro Franco intentó darle a los suyos con 4 bombazos seguidos en el último parcial. Tremenda noche del 10 sureño.
Claro que Parque Sur necesitaba más cosas en este momento y con dos costosas ausencias para la ocasión. Las tuvo. Fueron altísimos y aplaudibles los rendimientos de León Hampton -que metió 15 puntos y bajó 17 rebotes-; Laureano Legaria -manejó a los suyos, aportó 15 tantos y 3 asistencias- y Juan Pablo Lugrín -12 tantos, 11 rebotes y 8 asistencias. Gervasio Guelache dejó 13 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias. Todo esto explica la diferencia y lo que jugó el equipo. En ellos radica la estupenda actuación.
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Está dicho que Parque Sur lo llevó a Viedma a ese terreno y fue siempre el dueño del tablero y de todo lo que pasó cerca en el barrio esta noche. Pero a los visitantes les salió muy poco en todo el partido, con apenas dos jugadores llegando a dos dígitos en puntos (8 de 27 triples). Olvidable noche para el Depo.
Parque Sur ganó 24-15 el primer cuarto. Ya tenía 6 de 9 en triples. Y cuando la bola entra es otra cosa: 2 de Guelache, 2 de Legaria, 1 de Battistino -que desde temprano ya fue goleador del juego- y otro de Lugrín. En Viedma, salvo Pena García con 2 triples el resto nada. El 17 iguales del segundo cuarto fue de lo único parejo de la noche. Parque Sur se fue al entretiempo 41 a 32, ganando bien.
El tercero sentenció casi todo en un rato cuando Hampton, Lugrín y Battistino brillaron. Parque Sur metió un parcial de 17-1 y sacó 27 de distancia. Los rebotes del Rey León, el coraje de Lugrín, el enorme juego de Battistino y la confianza en las bombas de Guelache. Se fue 64-42 el tercero.
El talento de Pedro Franco (4 triples en fila) amagaron con un milagro en el amanecer de los últimos 10. Pero Parque Sur supo acomodar la mudanza para cambiar la racha y ordenó su casa. Con el inodoro en el baño y la mesa en el comedor, fue un placer para todos ver más de dos minutos en cancha a 5 pibes. Legaria y Guelache, ambos de gran noche, cuidaron el triunfo con Juan Meyer, Alejandro Piccart y Brian Osuna. Como venía la mano, ver ese cierre después de una actuación tan buscada y necesaria, fue un soplo de aire fresco.
De las malas se sale como Parque Sur jugó anoche al básquetbol. Con ese corazón, ese juego en equipo y el transmitir durante los cuatro parciales que entendía claramente el camino para volver al origen. El domingo visitará a Central, en el Bértora. Será otra historia. Ahora necesitaba ganar y de esa forma, para volver a creer. Ganar de cualquier manera es siempre sumar dos puntos. Ganar como anoche es dos puntos y bastante más que eso.
