Juan Martín Del Potro tiene un sueño más por cumplir en el tenis. Ya ganó un Grand Slam, fue campeón de la Copa Davis con la Argentina, estuvo entre los tres mejores del ránking ATP, y ahora tiene un último deseo antes de retirarse: que sus padres lo vean jugar en vivo un torneo de Grand Slam y que Roger Federer los salude.
"Mi papá y mi mamá no me vieron nunca en vivo en un gran torneo. Me han visto jugar Copa Davis acá con mi hermana, ella sí viajó al US Open. Con este tema de la lesión de la rodilla y de la vuelta, ésto de mis viejos es algo que a mí no me deja estar tranquilo, no me deja bajar los brazos. Me hace decir 'yo tengo que volver a jugar' y tengo que ir con mi mamá y mi papá y decirle a Federer: 'Roger saludá a mis viejos'", confesó anoche Del Potro en una entrevista con el programa ESPN FC Show.
Con esta frase, Del Potro dejó en claro cuál es su deseo en medio de la pandemia de coronavirus que lo encuentra en plena recuperación de la rodilla derecha.
"Jugué tantos años con dolor de muñeca que si tengo que jugar un poco más con dolor de rodilla para cerrar un ciclo como me gusta, hago el esfuerzo", aseguró el tandilense.
Del Potro sabe que no tiene margen. A los 31 años, la rodilla lo tiene complicado y no sabe realmente si podrá volver al circuito. Pero quiere hacer ese esfuerzo por sus padres y por él.
En la charla con Alejandro Fantino también remarcó lo importante que fueron sus padres para su formación: "Desde los comienzos mis viejos han hecho lo imposible para que yo pudiera viajar. Mi papá es veterinario, mi mamá es maestra en literatura y lengua y bueno, ellos tienen sus trabajos y yo viajaba cuando podía. Cuando ellos juntaban un poco de plata me mandaban a los torneos y había veces que no podían hacerlo".