Prepara la vuelta. Con la misma ansiedad que tienen los hinchas en estos tiempos de consagración, pero convencido de que esta vez, estará a la altura del desafío. Pablo Aimar empieza a desembarcar en River, más allá de las declaraciones que Rodolfo D'Onofrio hizo el lunes, porque "está cada vez mejor". Eso desliza su entorno, que siempre se preocupó por proteger al enganche cordobés.
Las próximas horas serán clave. Después de la final de la Copa Sudamericana, acelerarán las negociaciones por el Payaso. Sí, después de tres lustros, el 10 que tanto extrañan en Udaondo y Figueroa Alcorta está más cerca de regresar que nunca.
"Aimar se está entrenando, lo estamos esperando. Seguro estará en la próxima pretemporada. Tengo la certeza de contar con él para la Libertadores", afirmó D'Onofrio. Y las palabras del presidente ya no parecen una expresión de deseo. Hay una realidad: antes del fin de semana, podría haber una reunión entre el mandamás de Núñez y los agentes del futbolista de 35 años."Pablo es muy autoexigente. Y hasta que no estuviera 10 puntos, no estaba dispuesto a volver a River. No quiere que digan que viene a robar. Hoy, está muy bien y con ganas de jugar"
Desde que regresó de Malasia, donde jugó en el Johor Football Club, Aimar trabaja en doble turno con un personal trainer. Habitualmente se entrena en un gimnasio de Palermo. Y despunta el vicio en algunos picados con amigos.
Hay otros puestos a reforzar para la temporada que viene. River buscará un lateral zurdo (Vangioni está en la mira del Milan; la apuesta es Milton Casco), un volante por derecha (Solari no es la mejor opción para Sánchez) y un centrodelantero. ¿Será Lucas Pratto? "Veremos qué quiere Gallardo", apuntó el dirigente, que sueña con la vuelta olímpica y la de Aimar, claro.