El receso eleccionario pegó fuerte. Al menos en Bahía Blanca, donde Olimpo y Estudiantes empataron sin goles en un partido apático, sin emociones ni situaciones de peligro. Ni Osella ni Milito, ambos debutantes en el ámbito local, pudieron conseguir que sus futbolistas rompieran esquemas en pos de la victoria.
Estudiantes intentó un poco más. Desde el comienzo buscó plasmar en la cancha la idea de Milito, aunque el mal estado del campo muchas veces le jugó en contra. La lluvia hizo estragos en el Carminatti y salir por abajo se convirtió en un riesgo que Estudiantes decidió dejar de lado luego de que los charcos le frenaran la pelota en varias oportunidades. Diga que Olimpo, extremadamente retrasado, nunca estuvo cerca para aprovechar los desajustes que provocaba el barro.
Es lógico que Osella no se haya atrevido a jugar al ataque: su equipo aún no ha cosechado victorias en lo que va del campeonato y sumar, sobre todo en lo anímico, es la primera meta para escaparle al fondo de la tabla. Imagínese que, de la mano de Perazzo, apenas marcó dos goles en nueve fechas.
Solamente la desfachatez del chico Barbona (entró en el complemento) y la siempre picardía de Cerutti le pusieron picante al partido. El ex Chicago, de buena pegada, probó de afuera, pero la pelota se fue pegadita al primer palo. ¿Cerutti? Reventó el travesaño con un impecable remate de tiro libre cuando faltaban no más de cinco minutos. Ahí, sobre el final, se vio lo mejor de Estudiantes, que, con más corazón que fútbol, dejó una mejor imagen, más allá de que Abal le haya quitado a Olimpo la posibilidad de quedarse con los tres puntos obviando un claro penal sobre Klusener a poco del cierre.
<u><b>Gimnasia La Plata y Newell's no se sacaron ventajas en un empate que les sirve de poco</b></u>
Muy poquito ofrecieron Gimnasia y Newell's, ya desde el vamos. Porque el local no terminó de soltarse para tomar la iniciativa típica de un dueño de casa y el visitante tardó demasiado en acordarse del arco de enfrente, con un esquema con el que hacía mucho no se lo veía: Maxi Rodríguez empezó solo arriba. ¿El resultado del primer tiempo? Un bodrio, con una sola pelota tapada por Navarro, luego de un intento lejano de Casco, de lo más inquietante del match.
En el complemento, urgidos de una victoria para diferentes necesidades (el "Lobo" para despegarse desde el fondo de la tabla y la "Lepra" para prenderse definitivamente en la lucha por el campeonato), se vio un poquito más de vértigo y participación de los arqueros. El del "Tripero" tuvo una buena aparición ante Maxi y después una doble tapada sobre la línea, que evitó la caída de su valla. Y sobre el final, Ustari le ahogó el grito de gol a Medina dos veces.
Troglio trató de hallar frescura en el banco pero no cambió mucho la cuestión, mientras que a Gallego le sirvió meter al pibe Fydriszewski arriba, para ser referencia de ataque y que la "Fiera" y Figueroa arrancaran de más atrás. Fue empate sin goles y ambos se fueron con sabor a poco: tendrán que mejorar mucho si pretenden ser protagonistas de este certamen.
El fin de semana que viene (sábado), los rosarinos se las verán con San Lorenzo en el Coloso Marcelo Bielsa. En tanto, los platenses visitarán a Sarmiento de Junín, en el cierre de la 12ª.