En una reunión cumbre en las oficinas de la AFA se definió que las finales de la Copa Libertadores entre Boca y River se jugarán los sábados 10 y 24 de noviembre. Ambos partidos en la Bombonera y el Monumental serán desde las 17.
Pese a la intención y el pedido de los clubes de pasar los partidos para los domingos 11 y 25 de noviembre, la Conmebol no aceptó reprogramar las finales y se mantuvo firme con las fechas que había dado a conocer el viernes pasado.
Además, los partidos se jugarán sin público visitante pese al fuerte intento del Gobierno Nacional por jugar con las dos hinchadas. Esto quedó formalmente descartado por decisión de los clubes, aunque mañana habrá una reunión para definir los operativos policiales.
De esta manera Boca y River impusieron esta postura de no recibir a los hinchas visitantes porque consideran que no están dadas las condiciones para hacerlo. El reglamento de la Conmebol establece que pueden ir 4 mil visitantes a las finales.
De la reunión en el edificio de la calle Viamonte participaron los presidentes de los clubes, Daniel Angelici y Rodolfo D´Onofrio, y el presidente de la AFA Claudio Tapia. Además, el presidente de la Conmebol Alejandro Domínguez formó parte mediante una teleconferencia mientras estaba por viajar a Londres.
"Aceptamos el día y hora que puso la Conmebol. Nos hubiera gustado la consulta previa a la AFA", dijo el presidente de Boca Daniel Angelici. Los partidos arrancarán una hora más tarde de lo previsto la semana pasada porque Futbolistas Argentinos Agremiados no permite partidos antes de las 17 por las altas temperaturas. Conmebol y televisión aceptaron cambiar el horario.