En un ambiente donde muchos suelen tener una arrogancia que a veces resulta innecesaria, Neymar, integrante del selelcto grupo de los jugadores top del mundo, es de los pocos que se diferencia con su humildad. Y lo suele demostrar a menudo.
Ayer, cuando una pregunta pareció tener malicia, el brasilero no solo contestó con mucha altura sino que dio sus motivos para "salir de fiesta" más allá de la relevancia que tiene dentro del Seleccionado.
"Creo que tenés que mirar lo que hago en el campo, lo que pasa afuera es privado. Me podés exigir lo que quieras adentro de la cancha, pero soy un chico muy joven, de 24 años, y me gusta salir con mis amigos. No soy perfecto, pero tengo familia y amigos, ¿Por qué no puedo salir? No hay un por qué. Puedo salir y lo voy a seguir haciendo", contestó.