Tal como sucediera con Lionel Messi y Argentina, Barcelona opuso una férrea resistencia a la cesión de Neymar para los dos torneos que se vienen por delante y le pidió a Brasil que estipulara una preferencia. Así, el crack surgido de la cantera del Santos estará presente en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, mientras que mirará por televisión la actividad de la Copa América Centenario.
Dunga, entrenador del combinado brasileño, ejerció la mayor presión posible y se comunicó con las autoridades del Barça, pero desde España no dieron el brazo a torcer y reiteraron que solamente lo prestarán para una de las citas del Scratch. En caso de jugar ambas, el delantero no hubiera tenido vacaciones y el club que le paga el sueldo se negó para disfrutarlo en óptimas condiciones para la temporada 2016/2017.
La decisión la hizo saber la entidad blaugrana mediante una carta que envió a la Confederación Brasileña de Fútbol, precisamente para el presidente Coronel Nunes. Los españoles liberarán al astro para el torneo que se desarrollará entre el 4 y 20 de agosto aunque no es obligatorio (no depende exclusivamente de la FIFA), con la condición de que descanse durante la edición Centenario del tradicional certamen sudamericano.
Brasil priorizó los Juegos Olímpicos porque se trata del único título ausente en sus pobladas vitrinas. De hecho, utilizará a Neymar como uno de los tres jugadores mayores de 23 años (tiene 24) que permite el reglamento para los equipos, quienes darán a conocer una nómina de 18 apellidos para participar. El sorteo de los grupos será la próxima semana y figura como cabeza de serie, al igual que Argentina, México y Japón.
En tanto, la Selección comandada por Gerardo Martino optó por el camino inverso, minimizando la búsqueda de la medalla dorada que obtuvo en dos oportunidades (Atenas 2004 y Beijing 2008) con Messi y prefiriendo la conquista continental en suelo norteamericano para pulverizar los 23 años de sequía.