Blazer fue durante años miembro del comité ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), organismo del que sería suspendido de por vida, y secretario general de la Concacaf (Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol).
Su confesión ante los investigadores estadounidenses del FBI fue decisiva para que hace dos años estallara el mega-escándalo de corrupción en el máximo organismo del fútbol, que acabó con numerosos directivos detenidos y provocó la caída del entonces presidente de FIFA Joseph Blatter.
Su muerte fue confirmada a medios estadounidenses a través de un comunicado de su abogado. "Estamos muy tristes por la muerte de nuestro cliente y amigo", fue citado por el diario "The New York Times".
La cadena ESPN señaló que el presidente de la Federación Estadounidense de Fútbol, Sunil Gulati, confirmó la muerte de Blazer a través de un correo electrónico.
Las fuentes no dieron a conocer el motivo de la muerte, aunque Blazer sufría desde hace años un cáncer de colon y diversos problemas de salud.
Blazer tuvo una extensa trayectoria directiva en el fútbol internacional. Fue miembro del comité ejecutivo de la FIFA entre 1996 y 2013, secretario general de la Concacaf entre 1990 y 2011 y vicepresidente de la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
A fines de 2013, el directivo fue encontrado culpable de diversos cargos de corrupción, incluyendo sobornos, evasión impositiva, crimen organizado y lavado de dinero. El asunto, sin embargo, fue mantenido en secreto hasta 2015 en medio de su colaboración con el FBI (Buró Federal de Investigaciones).
Entre los delitos imputados a Blazer se encuentra además su presunta participación en un esquema de sobornos en la elección de la Copa del Mundo de 2010.
"Su mala conducta, por la cual asumió su plena responsabilidad, no debería ocultar su impacto positivo en el fútbol internacional", dijo su abogado en el comunicado. "Con su colaboración ante el FBI y la Fiscalía de Nueva York, Chuck esperaba ayudar a brindar transparencia a la Concacaf, la FIFA y el fútbol en su conjunto".
Días después de que se conociera su confesión en 2015, Blazer fue suspendido de por vida de toda actividad relacionada con el fútbol por parte de la FIFA.