Owen Farrell fue expulsado en el encuentro que el seleccionado de rugby de Inglaterra derrotó a Gales (19-17). En primer instancia fue amonestado por tackle peligroso sobre Traine Basham.
Pese a ello, la nueva regla bunker que permite modificar una tarjeta amarilla en tarjeta roja sin que sea interrumpido el encuentro, ya que la amonestación del árbitro del encuentro puede ser modificada por los árbitros encargados de revocar el fallo.
La World Rugby apeló el falló del Comité Disciplinario que en un principio había decidido solo amonestarlo y finalmente el jugador inglés fue sancionado con cuatro encuentros.
En una audiencia inicial del Comité Disciplinario, se decidió que Farrell no fuese sancionado. La World Rugby presentó una apelación contra la decisión del Comité de rebajar la tarjeta roja a amarilla, solicitando que se mantenga la tarjeta roja.
El Comité de Apelación se reunió hoy y determinó por unanimidad que, en la audiencia original, que el Comité Disciplinario debería haber considerado el intento del jugador de envolver a su oponente en el tackle, ya que este punto no figuraba en la decisión original.
En consecuencia, el Comité de Apelación consideró que la decisión del Comité Disciplinario de bajar la tarjeta roja a amarilla había sido equivocada, dando lugar al recurso presentado por World Rugby y la confirmación de la tarjeta roja.
De esa manera, el Comité aplicó el punto de entrada mínimo obligatorio de World Rugby para el juego sucio que resulta el golpe al rival con la cabeza (seis partidos), pero tras la aceptación del juego ilegal por parte del jugador, le rebajaron la sanción a cuatro encuentros.
En consecuencia, Farrell no estuvo presente en la derrota de Inglaterra del sábado pasado frente a Irlanda (10-29) y tampoco estará en el próximo amistoso del sábado próximo frente a Fiji.
Finalmente, la sanción impuesta se cumplirá con los dos choques mundialistas de Inglaterra frente a Argentina (9/9) y Fiji (17/9).