Barcelona, sin Lionel Messi y con Javier Mascherano como titular, goleó 3-0 a Guangzhou Evergrande, en el estadio Internacional Yokohama, con una magnífica actuación de Luis Suárez y jugará con River la final del Mundial de Clubes.
Los dirigidos por Luis Enrique lograron la posesión de la pelota desde el minuto cero e impusieron su domino absoluto, aunque les costó generar aproximaciones de peligro más allá de la imaginación de Andrés Iniesta y los avisos que solo Munir pudo lograr.
Por su parte, el conjunto chino estuvo obligado a acoplar a sus defensores en el borde del área, padecer la soledad de sus delanteros y atacar de contra. Como si eso fuera poco, el técnico Luis Felipe Scolari sufrió la baja del lateral izquierdo Zheng Zou, quien se rompió la pierna izquierdo al disputar un balón con Dani Alves.
A siete de que expire la primera mitad, el mediocampista Ivan Rakiti? sorprendió con un derechazo desde fuera del área y provocó el rebote del arquero Shuai Li, acción que aprovechó el delantero Luis Suárez abajo del arco para abrir la historia. El campeón asiático solo se animó a probar a Claudio Bravo con dos cabezazos antes de salir a los vestuarios, pero no tuvo suerte.
En la segunda parte, Suárez tardó cuatro minutos para ampliar la ventaja en el marcador y tranquilizar al Barcelona. El uruguayo paró de pecho un excelente pase aéreo de Iniesta y remató al arquero rival sin darle tiempo a reaccionar.
Más tarde, aprovechó un penal inventado sobre Munir y anotó su triplete, algo que nadie pudo lograr hasta el momento. El resto fue un compás del Barça, que no extrañó la baja del crack rosarino a raíz de un cólico renal, hasta el pitazo final.
De este modo, Barcelona solventó sin problemas su primer compromiso en Japón y selló el pase a la definición del Mundial de Clubes donde lo espera River, en Yokohama.