El arquero del Gallito, Julián Salva, contuvo los penales de Franco Fragapane y Damián Martínez, lo que le permitió avanzar a la siguiente ronda.
El Tatengue mostró una leve superioridad en los instantes iniciales, con buenas acciones de Diego Zabala por izquierda y Lucas Gamba, aunque no podían terminar bien las jugadas que generaban en terreno rival.
Recién pasando la media hora de juego el Gallito encontró cierto equilibrio en el medio y pudo tener más control del balón, y así dispuso la primera oportunidad de peligro con un tiro libre de Rodrigo Díaz, que exigió al arquero de Unión, Matías Castro, que fue bien abajo sobre su palo izquierdo.
Sobre el cierre tuvo una muy clara el conjunto de Santa Fe, cuando tras un córner bajó el balón Jonathan Botinelli y dejó solo a Franco Soldano, pero el delantero con todo el arco a disposición eligió mal y Julio Salva despejó sobre la línea.
Apenas iniciado el complemento, a los cuatro minutos, otro mano a mano perdió Unión, esta vez Salva se lució ante Gamba, que había entrado sin marca de frente al arco.
Siempre el santafesino tuvo la iniciativa en el resto del juego, aunque sin crear real peligro, mientras Morón corría mucho en la marca para no pasar sobresaltos en un trámite que fue discreto a pesar del fervor de las dos hinchadas, que llegaron en gran número a Alta Córdoba.
Sin arriesgar demasiado ninguno de los dos se fueron pasando los minutos para llegar a la definición por penales. Y allí festejó Morón.