Juan Mónaco volvió a vivir en Gstaad. Por primera vez en un año, logró sortear las primeras rondas y fue hasta la final del abierto suizo. La derrota en la definición no opacó el resurgir del tandilense, que hoy ratificó su buen momento al derrotar al kazajo Andrey Golubev por 0-6, 6-2 y 6-1 por la primera ronda del ATP 250 de Kitzbuhel, que se disputa sobre polvo de ladrillo y reparte premios por 426.605 euros.
Pico, que esta semana retornó al top 100 y se encuentra 81°, tuvo un comienzo inesperado. Impreciso, con una magra eficacia con su saque (apenas ganó el 36% de los puntos con el primero), al tandilense el set se le fue de las manos en minutos. De todos modos, al comienzo de la segunda manga reaccionó. Antes de que la lluvia obligara a una interrupción, Pico ya estaba 3-1 y encaminado a volver al partido. Mostró su mejor nivel de la tarde y se quedó con el set por 6-2.
Y en el tercero, la irregularidad volvió a escena. Sin embargo, Mónaco supo salvar cada situación adversa y cerró el partido con un contundente 6-1 en una hora y 32 minutos de juego. De este modo, ya suma cuatro victorias en igual cantidad de enfrentamientos ante Golubev. En la siguiente instancia, Mónaco se enfrentará en segunda al finlandés Jarkko Nieminen (52°), con quien cayó en tres de los cinco enfrentamientos previos.
En tanto, en la misma cancha que Pico pero con un partido en el medio, ​Diego Schwartzman (100°) debutará ante el alemán Alexander Zverev (159°), el juvenil de apenas 17 años que sorprendió hace dos semanas y llegó a semifinales en el ATP 500 de Hamburgo.