El ayudante del camillero salió corriendo a asistir a uno de los jugadores de Juventud Unida de Gualeguaychú y, antes de llegar al área, cayó aparatosamente como si lo hubiesen bajado desde atrás. Hasta ahí, un anécdota más. Habló para la televisión, saludó amigos por el blooper. Hasta que el árbitro sacó de la cancha un celular que había encontrado en el área. ¿De quién era? Sí, del camillero que una vez más se adueño de la atención de la transmisión.