Últimamente, el fútbol se está viendo manchado por la violencia. Todos los casos fueron por obra de los hinchas, hasta ahora. Sin embargo, en esta oportunidad, el que tuvo un ataque de furia fue un futbolista. El hecho sucedió en un enfrentamiento entre Unión Perené y Pichanaki, por la Copa Perú.
El árbitro Abraham Cosillo decidió amonestar a Paulo Insúa, quien definitivamente perdió los estribos. El '1' salió corriendo y le propinó una patada voladora por la espalda. ¡Menos mal que recibió sólo una amarilla!