Con más de tres décadas como entrenador, Miguel Ángel Russo superó graves problemas de salud y después de 13 años volvió para ser otra vez campeón en Boca Juniors.
Este hombre de 63 años ha vivido con la escuadra 'xeneize' sus momentos más exitosos como conductor técnico.
Regresó a Boca en enero de este año y le bastaron unas pocas fechas para conducir al equipo a la obtención de la Superliga, al superar en la recta final a River Plate, en un apasionante desenlace del campeonato argentino.
Su vuelta al club azul y oro se produjo por impulso de Juan Román Riquelme, el talentoso enlace que hoy es vicepresidente segundo de Boca, y que brilló en la temporada 2007, cuando Russo llevó a Boca a ganar su última Copa Libertadores, su logro mayor como DT hasta el momento.
La victoria con Boca le llega a Russo dos años después de superar un cáncer de próstata mientras dirigía al Millonarios, en Colombia.
"Es una enfermedad a la que hay que saber lucharla. Me aferré mucho en mi gente y me ayudó muchísimo la gente de Millonarios. Eso tiene un valor incalculable y les estaré agradecido por siempre. Pero no soy un héroe por haber luchado contra el cáncer. Hay gente anónima que lucha más que yo y está de pie", relató en una entrevista.
Más allá de su éxito en Boca, la vida de Russo tiene un fuerte vínculo en Estudiantes, club en el que jugó entre 1975 y 1988 como mediocampista defensivo o central, lapso en el que disputó 418 partidos y celebró dos títulos, el campeonato Metropolitano-1982 y el torneo Nacional-1983, con una fuerte influencia de Carlos Salvador Bilardo.
En ese equipo, primero dirigido por Bilardo y luego por Eduardo Manera, Russo integró una de las líneas centrales más recordadas del fútbol argentino en los años ochenta, junto con Alejandro Sabella -luego DT de la selección argentina subcampeona mundial en Brasil 2014-, Marcelo Trobbiani y José Daniel 'Bocha' Ponce.
También integró la selección que Bilardo armó en 1983 y disputó las eliminatorias sudamericanas, pero finalmente quedó al margen del equipo argentino que conquistó el Mundial del año siguiente en México-1986, con Diego Maradona como estandarte.