Pegó el salto a Europa a los 13 años, es el máximo ídolo y goleador histórico de Barcelona, levantó 41 títulos (está a solo uno del récord de Dani Alves) y festejó cientos de conquistas en los estadios más imponentes del mundo.
El camino de Lionel Messi con la pelota atada a su zurda mágica tuvo de todo tipo de alegrías -y también grandes frustraciones-. Pero hubo un momento con la Selección Argentina que quedó perpetuado en su memoria y su alma: cuando recibió la ardorosa ovación de La Bombonera tras la conquista de la Copa América.
En un pasaje de Sean Eternos: Campeones de América, el documental de Netflix que fue estrenado el último jueves y ya es furor, a la Pulga le dieron una tablet y le mostraron un video del apoyo ensordecedor que le brindó el estadio de Boca en el choque con Venezuela por las Eliminatorias Sudamericanas. En las imágenes se lo ve al N°10 de espaldas, con los brazos en alto y la mirada clavada en la segunda bandeja del templo azul y oro.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">"Creo que fue lo más lindo que me pasó en mi carrera deportiva" <a href="https://twitter.com/hashtag/Messi?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Messi</a> sobre la ovación que recibió en La Bombonera.<a href="https://t.co/lUigtn75sS">pic.twitter.com/lUigtn75sS</a></p>— Reporte Fútbol (@Reporte_Futbol) <a href="https://twitter.com/Reporte_Futbol/status/1588550543151988737?ref_src=twsrc%5Etfw">November 4, 2022</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Si bien es un gesto que suele repetir en cada una de las canchas donde compite, desde Parque de Los Príncipes hasta el Monumental, ese ida y vuelta con los hinchas en tierras xeneizes repercutió en sus fibras más íntimas y hasta le quebró la voz. "Fue lo más lindo que me pasó en mi carrera deportiva", confesó Messi, al borde de las lágrimas.
Contra la Vinotinto no fue la primera vez que el crack rosarino visitó La Bombonera: ya había jugado en el 0-0 con Perú en 2017, en el 4-0 ante Haití en 2018, en el 1-0 con Ecuador y 1-1 con Paraguay en 2020. Aunque sí fue la más emotiva, ya que hacía muy poco que se había coronado campeón de América nada más ni nada menos que en el Maracaná de Brasil.