El astro de la Selección Argentina Lionel Messi reconoció que la Argentina no es candidata a quedarse con la Copa América que se disputará en Brasil debido a que atraviesa "un proceso de recambio", aunque aseguró que el equipo saldrá "a ganar, como siempre".
"No somos candidatos. Vamos con la misma ilusión y las mismas ganas de siempre, pero la realidad es que la Selección está atravesando un proceso de recambio. Hay muchos chicos nuevos, con pocos partidos en la Selección. Pero vamos a salir a ganar como siempre", dijo en una entrevista emitida en el programa Estudio Fútbol de TyC Sports.
Messi aseguró que "siempre" quiso "jugar en la Selección" y contó que, cuando estaba en inferiores del Barcelona y no había sido citado, familiares suyos mandaban videos a la Argentina para que lo conocieran. "En ningún momento dudé, nosotros hicimos todo. Continuamente mandábamos videos con cosas mías para que me conozcan acá y aunque sea tenga la posibilidad. Que se me viera, que me conozcan y ver si tenía la chance o no", reveló.
La primera vez del rosarino con la camiseta argentina fue el 29 de junio de 2004 en un amistoso ante Paraguay en el estadio de Argentinos, en un partido que se organizado entre gallos y madrugadas por Julio Grondona para asegurarse a la joya del Barcelona que en aquel momento tenía apenas 17 años. "Fue rápido porque no hubo tiempo tampoco. Yo justo terminaba el torneo allá y venía de vacaciones para acá como siempre. Y creo que en el medio se armaron dos amistosos con Uruguay y Paraguay para que yo pueda participar y jugar en la Selección", contó su versión Messi, y agregó: "Fue todo acelerado, todo rápido pero no por el hecho de que me perdieran sino porque se tenía que hacer y era el momento. Esos fueron mis primeros dos partidos y después vino el Sudamericano Sub 20".
Consultado sobre el rol de su padre Jorge, fue claro: "Se habla mucho más de mi papá que de otros jugadores. Lo metieron en el medio de muchísimas cosas que nada que ver. Decían que metía jugadores y armábamos equipos. Una cosa es que lo digan de mí, que soy el jugador, pero ¿de mi viejo? Realmente, yo me puedo blindar y dedicarme a jugar, pero la familia la pasa mal de verdad".
Messi contó que la "camiseta diez es especial porque la hizo importante el Diego", aunque remarcó que le da "lo mismo" utilizar cualquier casaca.
La Pulga contó la primera persona que le habló de los tiros libres fue Alfio Basile: "'Soltá el pie, soltá el pie', me gritaba y me decía que mis tiro libres parecían centritos y quería que lo mirara ejecutar a Román (Riquelme)".
Muchas veces cuestionado por su rol de líder, dijo que "usar la cinta de capitán por primera vez fue espectacular" y confesó que se trabó al hablar en el vestuario.
"Fue espectacular usar la cinta por primera vez. Creo que me trabé cuando tuve que hablar en el vestuario. De ese momento a hoy cambié muchísimo. Yo no soy de hablar mucho. Soy de los que piensan que cada uno sabe lo que tiene que hacer, no creo que hagan falta arengas o motivaciones para salir a jugar. Me crié así en Barcelona, por eso no le doy tanta importancia", afirmó.
Además, opinó que "es cada vez más difícil ganar un partido solo ya que son pocos los equipos que salen a jugar de manera abierta y se exponen".
Messi dijo no pensar "más allá de lo que tenemos cercano, en la Copa América que se viene" y remarcó que sería importante obtenerla porque "Argentina hace mucho que no la gana".
Por último, contó una anécdota graciosa de uno de sus hijos: "Mateo es tremendo. El otro día estábamos pateando la pelota y me decía que él era el Liverpool porque nos había ganado a nosotros. Estamos mirando partidos y se hace el hincha del Madrid para molestar al hermano (Thiago). Grita los goles y todo".