En el encuentro de ida de los Octavos de Final de la Copa del Rey, Athletic de Bilbao se hizo fuerte en San Mamés y le ganó 2-1 a Barcelona, que contó con un gol de Messi y no pudo torcer la historia en un final dramático.
El conjunto vasco tuvo una ráfaga letal cuando promediaba la mitad de la primera parte y se puso en ventaja con tantos de Aduriz, a los 25´, e Iñaki Williams, a los 28´, para luego replegarse y resistir a los embates del conjunto catalán, que fue en busca del empate.
Recién a los 7 minutos del complemento llegó el descuento del equipo dirigido por Luis Enrique, cuando Messi ejecutó un tiro libre y venció la desesperada resistencia de Iraizoz, que no pudo rechazar por completo el balón.
Tan férrea fue la resistencia de Athletic que se quedó con dos jugadores menos, por las expulsiones de Raúl García e Iturraspe a los 74 y 80 minutos, respectivamente. Sin embargo, las fallas en la definición durante los últimos minutos junto a las buenas respuestas defensivas del conjunto vasco y la buena fortuna (Messi estrelló un remate en el palo en la última jugada del partido), le permitieron al local adueñarse del partido de ida y llegar con ventaja para la revancha, que se disputará el próximo miércoles en el Camp Nou.