En los textos, la cúpula del fútbol argentino narra su versión de los hechos y denuncia que la veeduría de la IGJ no es tal sino que conforma una intervención, ya que la figura del veedor no existe. Además, expone una serie de motivos por la cual la situación de la entidad no ameritaba un avance gubernamental.
"El órgano Inspección General de Justicia tiene como función registrar y fiscalizar a las asociaciones que se encuentran en el ámbito de esta Ciudad de Buenos Aires. En decisión de aquella fecha 30 de mayo de 2016 la IGJ resuelve designar veedores a los efectos de analizar el estado de situación económico-financiero e institucional de AFA, y suspender la elección de autoridades fijada para el 30 de junio de 2016", explica el órganos rector del fútbol argentino en ambos textos, en los cuales busca rebatir la operación y denunciar la intervención, confirmando que se apelará la medida.
"La determinación de designación de veedores, cuestiona que los antecedentes reseñados para alcanzarla resultaron de carácter general, sin informar con precisión en qué habría consistido el desorden institucional, económico-financiero de la entidad", reclama la AFA.
Además, el texto intenta exponer que la veeduría (figura que según el órgano no existe, sino el de interventor), no está correlacionada con las asambleas de la entidad o con la forma de llevar los libros contables.
"En definitiva, consideramos que no existen elementos ni prueba propia suficiente para la designación de veedores y, en su caso, hubiera merecido el traslado a la Asociación del Fútbol Argentino a los fines de requerir información sobre los puntos que IGJ considerara convenientes", acusan los dirigentes nacionales. Otro de los puntos que critican es que el organismo estatal nunca dio aviso a la AFA de la decisión.
Y en uno de los pasajes, la misiva que se deberá aprobar antes de ser enviada a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, lanza un dardo directo: "Existe un error de base y consiste en la intromisión política con la pretensión de gobernar la AFA por parte del órgano administrativo IGJ de administración y control".
"Para finalizar: la decisión por el órgano administrativo de control y fiscalización de los actos de la Asociación del Fútbol Argentino resulta una verdadera intromisión a manera de intervención en los asuntos institucionales de este miembro de FIFA, de gravedad por tratarse de la elección democrática de autoridades, dictada sin fundamento jurídico ni basada en hechos que ameriten la decisión", concluye.
Ambos textos, según se supo, ya está en manos de los dirigentes argentinos para que aprueben su forma y pueda ser remitida a Zurich. La AFA jugó una carta fuerte desafiando a la IGJ y reclamando que se hagan las elecciones. La mano viene fuerte, pero ninguno sabe las cartas del rival.