Debido a las amenazas que recibieron tanto el delantero como su familia y a las denuncias que quedaron radicadas en la Justicia, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, decidió ofrecerle seguridad privada a Zárate para resguardar su integridad.
Además, según informó TyC Sports, la Justicia le pidió a Vélez datos del padrón de socios para ver si pueden dar con la identidad de los implicados en las amenazas.
Zárate denunció haber recibido amenazas cuando concretó su pase a Boca y fue insultado cuando concurrió a la revisión médica para fichar en su nuevo club.
No fue un caso aislado. También su esposa, Natalie Weber, reveló que había recibido un fuerte mensaje amenazante.
"Van a matar a mis hijos, y a nosotros también. Recibimos amenazas por WhatsApp, Instagram y Twitter, la gente no entiende que esto es solamente trabajo", explicó.
El delantero regresó al fútbol argentino en enero pasado después de jugar en Italia, Inglaterra, Qatar y Emiratos Árabes Unidos. Logró evitar el descenso con Vélez, el objetivo por el que había vuelto al club que lo vio nacer, y ahora sorprendió al ambiente futbolero con su decisión de ir a Boca.
Pensando en lo que viene, el equipo de Guillermo Barros Schelotto se prepara para recibir el 8 de agosto a Libertad de Paraguay en el primer partido correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores.