El jinete argentino Matías Albarracín finalizó octavo en la prueba de salto individual, lo que le significó un diploma olímpico. Junto a su caballo Cannavaro 9, el platense cerró la competencia acumulando apenas dos penalizaciones en sus dos pasadas finales.
Hijo del destacado jinete Justo Albarracín que compitió en Los Ángeles 1984 y Atlanta 1996, Matías, de 36 años, cerró una buena participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
"Por supuesto estoy contento con el octavo puesto, era impensado y estoy felíz. En este nivel no podes equivocar para ganar una medalla", expresó Matías. "Fue un sueño. Vi banderas argentinas cuando nunca se veían en estos eventos. Para mí eso es una doble satisfacción. Y estar a la altura de estos cracks es un orgullo", finalizó el platense.