La Selección de Bolivia se encuentra en caída libre y el entrenador Julio César Baldivieso es el principal apuntado por la crisis futbolística. A punto de cumplir siete meses en el cargo (asumió el 31 de agosto), Baldi sólo ha ganado un partido y perdió los seis restantes que dirigió. Pero no sólo la falta de resultados lo deja en el ojo de la tormenta (la Verde está hundida en la anteúltima colocación de las Eliminatorias Sudamericanas), sino también su personalidad.
Es que la prensa boliviana le apunta por su polémica forma de declarar, además de asegurar que "no funcionan sus experimentos futbolísticos". Vale recordar que el seleccionador entró prácticamente con el pie izquierdo, ya que desató un fuerte conflicto interno al manifestar que en el plantel había muchos "pecho frío". Esto no sólo provocó las renuncias de referentes como Ronald Raldes, Marcelo Martins y Pablo Escobar; sino también las criticas de otros futbolistas como Alejandro Chumacero, Rómel Quiñónez y Juan Carlos Arce.
Ahora, luego de la derrota por 2 a 0 ante Argentina, en Bolivia aseguran que el técnico tiene las horas contadas y hasta ya mencionan su posible reemplazante. Se trata nada más ni nada menos que de Martín Palermo, quien presenció el partido en Córdoba y ahora se encuentra en suelo boliviano. ¿El motivo? Fue invitado a participar de un amistoso en el que se presentarán Evo Morales y el presidente de FIFA, Gianni Infantino.
"El hecho de que mi nombre esté dentro de los posibles para dirigir un seleccionado, es gratificante y motivador", mencionó el ex DT de Godoy Cruz y Arsenal. Aunque enseguida aclaró: "Cuando llegué a la cancha para ver Argentina-Bolivia, varios medios se acercaron diciéndome que mi nombre estaba dando vueltas como una posibilidad pero la verdad es que no tuve ningún contacto formal".