Aunque no lo diga, Gerardo Martino se sacó una mochila que cargaba toneladas. El triunfo contra Colombia en la calurosa Barranquilla (el primero en las Eliminatorias) trajo un poco alivio después de los tres partidos (Ecuador, Paraguay y Brasil) sin victorias. "Sí, soy consciente de lo que se hubiera dicho (si no ganaba), no tengo nada más para decir. La alegría o la tranquilidad pasa por haber prolongado lo del partido con Brasil, a diferencia del resultado", explicó el Tata.
"El merecimiento es justo, hasta pudimos haber hecho algún gol más. La tranquilidad es para el grupo de jugadores. Ellos entendieron la situación, pero es el mismo esfuerzo que muchos de ellos vienen haciendo hace 10 años. Me produce felicidad verlos jugar de la manera que lo hicieron", dijo el entrenador de la Selección.
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"Hicimos un equipo corto, recuperábamos rápido la pelota porque no había espacios... Cuando la recuperábamos en el medio, salíamos muy rápido. Tuvimos momentos de presión arriba y lo hicimos, pero sabíamos que por el clima no lo íbamos a poder hacer seguido".
"Lo bueno fue la respuesta, la valentía con la que jugaron. Siempre lo hacen con la misma nobleza. Hoy el clima era agobiante, y llegamos con un día menos de descanso, la cosa no cambia por el resultado. Lo importante es cómo estamos, como están ellos".
"Ellos, por las necesidades, por terminar con tres delanteros, obvio tuvieron la chance del final. Pero por elaboración, por juego, por la claridad conceptual, tuvimos las chances más claras... Esos 10 centímetros que le faltó a la de Angel (Di María), el palo de Paulo (Dybala)".