REDACCIÓN ELONCE
Mariano Werner es uno de los grandes referentes del automovilismo argentino y, sin duda, uno de los pilotos más admirados. Apasionado por su familia, cercano con sus seguidores, respetuoso con sus rivales y un verdadero ejemplo para miles de jóvenes, Werner se ha ganado el cariño y el respeto de todos.
Tricampeón del Turismo Carretera, Werner ha puesto a Entre Ríos en lo más alto del deporte nacional. A pesar de su éxito y popularidad, nunca olvida sus raíces y siempre se mantiene fiel a su origen.
Sin embargo, el domingo pasado vivió una situación dolorosa e injusta. Fue víctima de una actitud desleal cuando su auto fue atacado al salir de la calle de boxes. Personas vinculadas a la hinchada de Chevrolet arrojaron papeles en la trompa del Mustang, lo que causó fallas mecánicas y lo obligó a ingresar a boxes, perdiendo así sus opciones de pelear por el título.
Werner llegó a La Plata como líder del campeonato, con la posibilidad de consagrarse nuevamente, pero ese ataque le cortó las posibilidades de lograrlo. "Me cortaron los brazos", expresó el entrerriano, y la decepción invadió tanto a él como a sus miles de seguidores.
A pesar de la bronca y la injusticia, Werner demostró una vez más su grandeza humana. En un gesto de humildad y dignidad, felicitó a Julián Santero por su consagración como campeón, cuidando sus palabras y gestos. Su actitud fue un ejemplo para los jóvenes que lo idolatran, enseñándoles que la verdadera grandeza no está solo en los logros deportivos, sino también en la forma de enfrentar la adversidad.
Este año estuvo marcado por el protagonismo de Werner en lo más alto del automovilismo argentino, aunque terminó opacado por la injusticia. Sin embargo, su actitud será recordada como una lección de clase, mostrando que, aunque el dolor y la tristeza son inevitables, el deporte, como la vida, siempre ofrece una nueva oportunidad.
En El Ventilador, que se emite todos los martes y jueves de 21:30 a 23:00 horas por Elonce, el tres veces campeón del Turismo Carretera, Mariano Werner, salió a dar explicaciones de lo sucedido el fin de semana.
En primer lugar, expresó cómo se siente con el correr de los días tras el sabotaje: “De a poco, uno va abriéndose. Sostengo lo mismo que dije cuando me bajé: no tengo mucho que decir. Es una mezcla porque la realidad es que me duele más si hubiese sido un error propio, un error de todo lo que hablamos el equipo en la interna. Pueden existir esas cosas, puede existir algo adrede. Uno le teme a la noche cuando queda el auto solo. Ha pasado. En la noche hemos puesto cámaras, lo hemos enfundado, he pedido a la ACTC que cambie la vigilancia. Creo que esto es difícil de hablar. Si vemos las imágenes, no tomo como si fuesen hinchas del TC”.
“Tengo un respeto muy grande por los hinchas de Chevrolet, es mutuo. Creí que cuando largaba cuarto podía llegar ese campeonato nuevamente. Cuando me acompañan los compañeros de equipo hasta la salida de boxes, ya ahí depende de nosotros. No había más lluvia hasta ese momento. Teníamos que tener ese poquito de suerte que no se parara (el auto). Teníamos que hacer las cosas bien, pero saliendo cuarto éramos campeones nuevamente. Ese es el dolor”.
Además, reconoció: “Me tiraron tan bien a los papeles que estando sentado tan abajo no los veo, pero sabía que algo había ocurrido”. Sin embargo, manifestó que no le llamó la atención la cantidad de gente que estaba en la vuelta previa: “Es algo normal y parte del folclore. No debería estar por seguridad y un montón de cosas, pero no fue esa gente que ideó. Hay alguien que pensó en eso”.
Tras ver nuevamente desde distintos ángulos los papelitos lanzados al Ford Mustang, apreció: “Ese que tira atrás sabía a dónde tenía que apuntar y dónde estaba el viento”. Además, relató: “Como hubo esa mano que no debía estar, cuando falla me di cuenta que algo había ocurrido. Estaba ahogado. Le entraron todos los papeles que nadie hubiera querido. Me molesta porque no es automovilismo porque al único auto que le tiran es al mío. Papelitos pueden tirar porque han tirado porque el folclore es así, pero sabían a dónde tenían que apuntar”.
Sentado en el sillón del programa, trata de mirar hacia adelante: “Hoy doy vuelta la página. Creo que el deporte muchas veces no me quiso premiar y me lo va a devolver con más resultados. Voy a trabajar, que se queden tranquilos que me he levantado de otras cosas. Voy a trabajar para que no le pase a otros pilotos. El reglamento es claro y noto eso que algo había ocurrido. El que me maneja la radio me dice ‘Mariano tenés todo tapado de papeles’”.
Alejandro Abero que en diálogo con sus amigos coincide en la visión de “mala leche” en la carrera en el autódromo “Roberto Mouras”, de la ciudad de La Plata. “El comunicado de la ACTC dice que hubo corte de candados, que hubo situaciones media raras, que no pudieron manejar para esa gente que iba a hacer exactamente eso”, razonó.
Al respecto, el piloto de Ford manifestó: “Me voy a quedar con lo que siento internamente. Siento que el miedo siempre puede ser que te toquen el auto. Ha pasado y puede ser que pase. Está todo bastante sellado porque a las diez de la noche tocan una sirena y todos los mecánicos se tienen que ir. Uno por amor propio al auto deja una cámara, al auto lo envolvimos en film, lo trabamos en el piso”.
Además, el “Zorro de Paraná” fundamentó que “pasa esto porque tengo un gran equipo detrás y que no se me vendió nunca y no se vendería nunca por plata. Me han ofrecido y no me podido entrar. Por eso digo hoy que nunca lo haría. Me gusta la competencia limpia”. Allí reflexionó sobre el castigo que recibió en 2016 tras el choque con Matías Rossi: “Me he equivocado en el 2016. Cometí un error peleando un campeonato contra Rossi y hoy te puedo decir que lo hice en el afán de poder ganar. Nunca querés perjudicar al otro. Siempre lo que he querido, lo he querido ganar en carne propia. Me quedo con eso, con haber dejado todo en cada oportunidad que pude”.
En referencia a comentarios de la ACTC, sostuvo: “Estuve el domingo reunido. El campeonato y la carrera nada se va a volver atrás. Sí para que se cambien estas pequeñas leyes o reglamentos porque hoy pueden ser los papelitos, mañana puede ser una patada o el pico de una rueda. Hoy marca un antes y un después esto. Hasta el domingo que salí de boxes te puedo asegurar que nunca creí que me iba a comer esto”.
Javier Aragón, por su lado, quiso saber de los mensajes que recibió por parte de referentes del automovilismo. Al respecto, resaltó: “Muchos en el momento no habían tomado dimensión porque nadie se puede poner en la carne de otro. Sí recibí un montón de mensajes, pero no se asemeja. Hoy quisiera estar hablando de un cuarto campeonato, pero no de esto. Es la realidad”.
“He tenido un montón de mensajes de los sponsors, ver la voz quebrada de los mecánicos, de Salvador –su hijo-, de mi señora”, afirmó.
Luego de bajarse del auto, tuvo un tierno encuentro con sus dos hijos en el cual le dio una lección de vida sobre cómo comportarse ante las adversidades. Sobre ese momento, reconoce que respondió bien y que “hasta ese momento creí que había sido intencional y después veo que no. Lo dije y si lo había dicho adrede, había sido una justicia divina. Después puedo hablar con uno de los representantes de la 15 y me dicen que no es de ellos. Me gustaría saber quién lo mandó. Hoy ya no me interesa, ya lo pasé. Lo que más queda es esto”.
El automovilismo “es un deporte muy lindo, hay mucho compañerismo, más allá de que cuando uno se pone el casco quiere ganar. Está bien que sea así”, expresó.
Sobre todos los mensajes que recibió de parte de la gente, agradeció el apoyo “de corazón”. “Llegar a esta instancia tantos años consecutivos no es tan sencillo. El autódromo se quedó en silencio cuando debería haber sido una fiesta. La gente se dio cuenta de que algo había ocurrido y no es el espíritu”, señaló.
Yohana Fucks interrogó sobre qué mensaje busca darle a los más chicos tras esta polémica. Al respecto, el “Zorro” respondió: “Uno quiere un deporte que te permita correr, que los padres no intercedan. Uno ve el fútbol y no hay que mezclar. Esto no es el verdadero automovilismo. La gente tiene que seguir yendo porque esto no va a volver a ocurrir. Se va a trabajar y que se queden tranquilos que voy a hacer lo posible. Me tengo que juntar en los próximos días porque en caliente no sirve nada. Estas cosas no pueden ocurrir, el verdadero espíritu deportivo es ganar, el competir, el mano a mano y el que todos pensamos como tenía que pasar”.
Al respecto de mensajes de fanáticos que hace tres fechas le decían que Julián Santero, el mendocino que ganó su primer título, les contestaba que todavía había chances y de hecho afirmó: “Me faltaron 40 minutos de una carrera verdadera”.
Alicia Glauser le solicitó respuestas sobre una posible investigación al piloto paranaense. Sobre la consulta, respondió: “Cuando se bajó la bandera, se terminó. Cuando se termina, así haya salido campeón o ganado, mi pensamiento está en la próxima carrera, que es en febrero. Ahí arranca mi nuevo campeonato. Con respecto a la seguridad, creo que todos van a trabajar. Fue un fin de semana difícil porque el domingo llovió tanto, se atrasó. Parece mentira que cuando tienen que ocurrir estas cosas, generalmente hay más tiempo. Todo se fue postergando. Si bien acá hubo un tercero que tuvo que hacer esto para que no gane el campeonato, hoy creo que no fue mío y que ya está”.
Exequiel Fresler interrogó al piloto paranaense sobre la idea de un abandono de la categoría tras este sabotaje. Werner, en poco tiempo negó eso: “No, para nada. De hecho en un momento cuando salgo a pista y ya largaban y quedé medio lejos. Los veía medio lejos a todos y agarré una mancha de barro, hice un trompo y aun así seguía con la ilusión de que se podía dar”.
Sobre los responsables de lanzar los papelitos, el entrerriano explicó que “los tienen identificados, él mismo domingo me llamaron y me dijeron ‘¿los querés ver? y les dije que no’. Para mí ya es un capítulo cerrado. Hay un justo campeón. Sigue la investigación, me mandaron fotos, quiénes eran, cómo eran y eso lo dejo en manos de la ACTC. Primero, para que no ingresen más. Segundo, si hubo alguien que los mandó, que digan si es así porque es un ambiente y un deporte muy lindo. Los tipos sabían dónde estaba el ducto de la toma de aire”.