La pasada temporada del Manchester United fue verdaderamente para el olvido. Bajo el mando de David Moyes, por primera vez en muchos años, se quedó afuera de todas las competencias europeas y nunca estuvo ni cerca de poder pelear la Premier League. Ante esto, decidieron dar el golpe y contratar a Louis Van Gaal, quien arribó al club tras su buen Mundial con Holanda –quedó tercero-.
Igualmente, su debut estuvo lejos de lo esperado, ya que comenzó perdiendo en su casa ante el Swansea. Esto, sumado a lo poco que resta para que finalice el mercado de pases en el "Viejo Continente", hizo que la dirigencia fuera a fondo por uno de los pedidos del entrenador: Marcos Rojo.
El Sporting de Lisboa no tenía pensado largarlo, ya que tras su buena performance en Brasil 2014, desechó una oferta de 12 millones de euros del Southampton y luego, una de 20 millones de los "Diablos Rojos".
Ese 'no' como respuesta no les bastó a los de Van Gaal, ya que redoblaron la apuesta y consiguieron la ficha del argentino al ofrecer la misma suma de dinero, más la cesión a préstamo de Nanni, quien no era tenido en cuenta por el técnico. Vale destacar que también colaboró la presión del argentino para que lo dejaran salir (motivo que le valió incluso una sanción dirigencial).
El Manchester United para esta temporada renovó a toda su defensa, ya que dejó ir a Nemanja Vidić (Inter de Italia), Rio Ferdinand (Queens Park Rangers), Alexander Büttner (Dinamo de Moscú) y Patrice Evra (Juventus). Además, hasta el momento, en esa zona del campo sólo había contratado a Luke Shaw. La otra cara nueva es Ander Herrera.
Igualmente, los ingleses no 'bajan la persiana' en este libro de pases y van por más. Su gran anhelo es Ángel Di María, por quien podrían llegar a pagar cerca de ¡125 millones de euros! entre lo que le abonarían al Real Madrid y el contrato al rosarino. ¿Los otros objetivos? Juan Guillermo Cuadrado (Fiorentina) y Daley Blind (Ajax).