Después atravesar días muy dolorosos, por el fallecimiento de su madre, el entrenador de River, Marcelo Gallardo, agradeció a sus jugadores por el triunfo ante Boca, que permitió que el conjunto de Núñez llegara a la final de la Copa Sudamericana, y destacó que en el festejo del gol de Leonardo Pisculichi los futbolistas le regalaron "un abrazo del alma".
"El abrazo de ayer con los jugadores fue un abrazo del alma, que le dio alivio a mi corazón. Quiero agradecerles porque me hicieron sentir muy bien después de lo ocurrido. Sentí el afecto y el respaldo de ellos", expresó Gallardo, durante una conferencia de prensa brindada en el Monumental tras el entrenamiento de la tarde.
El técnico también resaltó el valor afectivo del triunfo para los simpatizantes: "Si alguien merecía esta alegría eran los hinchas, que colmaron el estadio y dieron una fiesta impresionante. Lo de ayer va a quedar en el corazón de ellos".
"Son partidos que marcan y el equipo entendió de qué manera había que jugar. Hubo detalles que terminaron dándonos el resultado a favor. Fuimos inteligentes y pudimos haber aumentado la diferencia, pero nos faltó la frescura del último pase. Boca no supo cómo atacarnos", analizó el técnico, quien destacó "la intensidad, el carácter y la voluntad de los jugadores para exigirse en estos últimos tramos".
En cuanto al horizonte de su equipo, que mantiene intactas sus chances no solo en la Sudamericana sino también en el torneo local, Gallardo puso el ojo en el duelo ante Banfield: "La dinámica del fútbol hace que no tengamos mucho tiempo para disfrutar. Tenemos que enfocar a los jugadores en el primer objetivo, que es el domingo. Necesitamos ganar para seguir con la ilusión. Después veremos qué va a suceder en cuanto al viaje a Colombia para la primera final contra Atlético Nacional.