El 24 de junio de 1990 quedó grabado para siempre en las vísceras de los amantes de la Selección. Imposible olvidar lo que pasó aquella tarde italiana, en la que la Argentina eliminó a Brasil en los octavos de final. Y más difícil todavía es dejar de emocionarse por esa jugada que armó Maradona junto con Caniggia para el histórico 1-0. "Ganarle a Brasil en un Mundial y eliminarlos es hermoso. Y lo más feo fue no traer la Copa. Era la segunda. Hoy los pibes entienden lo difícil que es ganar un Mundial y nosotros estuvimos a nada de ganar dos seguidos", declaró Maradona en una entrevista con Clarín.
Diego tiene todas las imágenes de aquel partido muy presentes. Tanto que aún le cuesta explicar el triunfo: "El otro día miraba el partido otra vez y sigo pensando que alguna va a entrar. Goyco parecía un flipper, iba de un palo al otro. No sé cómo hicimos, pero cuando nos dimos cuenta estábamos corriendo por la pista festejando, todos afónicos".
Miles de historias se escribieron sobre ese clásico. Sobre la épica maradoniana, sobre la corrida de Caniggia, sobre el bidón de Branco. Pero en el recuerdo de Diego queda el corazón de ese grupo: "Esa Selección era diez mil veces más guapa que la del 86; fue un equipo de hombres".
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Maradona también recordó entre risas que Caniggia no gritó mucho el 1-0. "¡Pero vos viste eso! Levantaba la manito (hace un gestito "amanerado") Nosotros nos desgañitamos gritando y él con la manito así. '¡Pero gritalo la puta que te parió!', le dije en el vestuario. El Cabezón lo quería matar, pero Cani es así".
Mientras sigue indignado por el arbitraje de Codesal en la final ante Alemania, el 10 saca pecho al hablar de esa Selección: "Yo quería ganar la Copa, pero estoy orgulloso de haber sido el capitán de ese equipo. Jugamos contra todo y contra todos. Italia, salvo mi Nápoles querido, nos odiaba. Estaban todos con Alemania, pero les arruinamos la fiesta a los "tanos" con un equipo de hombres. Eso es lo más importante: era un equipo con huevos que merecía ganar esa Copa".