A pesar de que Boca Juniors se movió para regularizar la situación de seguridad de la tercera bandeja sur de la Bombonera y de las quejas públicas de Juan Román Riquelme, quien le apuntó a la fiscal Celsa Ramírez, el sector volverá a quedar despoblado de cara al encuentro de mañana frente a Platense, tal como ocurrió contra Central Córdoba de Santiago del Estero por la Liga Profesional.
Así lo dictaminó la Justicia tras la inspección que se llevó a cabo ayer en el Alberto J. Armando. El Juzgado de 1ra instancia en lo penal, contravencional y de faltas N°1 había informado el pasado jueves que hasta tanto la institución no cumpliera una serie de requisitos solicitados, la medida de clausura preventiva de la Tribuna Superior Sur del Club Atlético Boca Juniors iba a mantenerse.
Se le pidió a la Unidad Ejecutora de Estadios de Futbol que dictamine con carácter urgente: a) información y reglamentación sobre actos administrativos y normas sobre criterios de seguridad en estructuras masivas en estadios; b) si las reparaciones informadas por Boca satisfacen esos estándares precisados; y c) si la tercera bandera sur garantiza seguridad.
Al mismo tiempo, se le notificó al abogado del club que el informe elevado por Boca carece de una aclaración debajo de la firme con la identificación y matrícula habilitante del profesional que la llevó a cabo, que no se les dio debida intervención a los peritos oficiales en las pruebas ensayadas en el estadio, que no se estimó el peso que soporta en carga estática la tribuna con capacidad para 5 mil personas ni tampoco el coeficiente de variación de la misma carga estática a dinámica, y si se realizó el estudio correspondiente para determinar la inexistencia de riesgo de desmoronamiento, desprendimiento o colapso de dicha tribuna.