La Premier League parece encaminarse a una previsible definición y esta tarde el Manchester United aportó un poco más para que se afirme todavía más el liderazgo del City.
En Old Trafford, el equipo de Mourinho sumó un punto y de manera agónica ante el Burnley: la sorpresa de esta Liga inglesa. La visita arrancó arriba por los goles de Barnes, a los 3' de la priner mitad, y Defour, a los 36 del mismo período, con un gran tiro libre.
En el entretiempo, Mou decidió sacar a Marcos Rojo y Zlatan Ibrahimovic y los Diablos Rojos llegaron al empate por Jesse Lingard, que convirtió a los 8 y 46 minutos de la etapa final.