Arrancó bien como local, buscando una victoria que lo dejase puntero del Grupo D, cerrando la serie de grupos de la mejor manera. Silva metió el 1-0 a los 16 minutos y parecía encaminarse. Con Otamendi como único argentino titular (Caballero en el banco), el Manchester City hacía su trabajo. Pero a los 19, el Borussia Monchengladbach le complicaba las cosas: primero por el empate de Korb apenas dos minutos después. Y antes del final del primer tiempo porque Raffael se lo daba vuelta. Sufrió, la pasó mal, pero cuando apenas quedaban 10 minutos de partido se despertó. Y en una ráfaga lo terminó ganando 4 a 2, cerró como puntero de su grupo y dejó por debajo a la Juventus.
En el inicio del segundo tiempo, con la dura derrota que se llevó al vestuario para el descanso, el City salió a buscar el empate de todas las maneras que pudo. Y tuvo un sinfín de chances que no pudo aprovechar. Hasta que por fin se abrió el arco y entraron todos juntos. Porque a los 80 y a los 82, Sterling logró meter al menos dos de la gran cantidad que tuvo y luego fue Bony el que cerró el 4 a 2 como local. Todos felices. Y punteros.