Las agresiones de los hinchas de River a los jugadores de Boca en el ingreso al Monumental fue un tema que hizo eco en todo el país y distintos lugares del mundo. Como consecuencia de estos hechos, la Conmebol decidió trasladar la final de la Copa Libertadores a Madrid y despertó mucha indignación.
Esta mañana, Mauricio Macri dio una conferencia de prensa y no eludió este escándalo. "Han sido días duros los que vivimos ese fin de semana. Lo que cabe es una profunda reflexión por parte de todos. ¿Por qué nos pasan esas cosas? ¿Por qué nos permitimos que un partido de fútbol es distinto a la vida diaria?", dijo el Presidente.
"Me parece mucho peor que escupan a una persona que tienen al lado (Gianni Infantino) a que le tiren piedras a un colectivo", continuó Macri y agregó: "Lo que pasó en la confitería con las autoridades del fútbol internacional es muchísimo más grave de lo que pasó en la calle. Denota una degradación", dijo el Presidente.
"Influyó más esta situación que lo que pasó en la calle", insistió el mandatario, que dejó en claro: "Esto no puede volver a pasar. No puede volver a pasar que autoridades del fútbol internacional digan que nosotros no podemos terminar una final en nuestro país".
Por su parte, el Jefe de Estado destacó que no se puede "militarizar la ciudad" para jugar un partido de fútbol. "La solución no es poner cada vez más policías, sino que aquellos que cometan un delito vayan presos. Así van a pensarlo muchas veces antes de tirar una piedra" y celebró la ley que se mandó al Congreso para terminar con las barras.
"Este fin de semana quedó en claro que la violencia nunca es espontánea, sino que son hechos organizados. Tenemos que estar alerta", insistió Mauricio Macri y cerró: "Todos queremos que se corrijan los comportamientos. La mayoría somos personas normales que no tiramos piedras ni escupimos".