Tal como lo había hecho durante el último Mundial, Luis Scola volvió a mostrar vigencia en el partido debut con su nuevo equipo, Olimpia Milano, pero no pudo evitar la derrota en el arranque de la Euroliga: fue 64-78 contra Bayern Munich, en Alemania.
El capitán de la Selección de básquet, elegido titular por el entrenador Ettore Messina pese a que recién se sumó al plantel este lunes, anotó 17 puntos, tomó 6 rebotes, dio 1 asistencia y robó 2 pelotas en 28 minutos y medio de juego. Fue el máximo goleador del equipo italiano y el segundo mejor anotador de la noche, después de su rival Vladimir Lucic.
Luifa había comenzado enemistado con el aro, al anotar sólo 1 de sus primeros 4 intentos, pero luego mejoró su porcentaje de acierto y terminó con 6-13 en tiros de cancha y 3-4 en libres.
Salvo al cierre del primer cuarto, Olimpia Milano corrió de atrás todo el resto del partido. Logró acercarse a solo 3 puntos (60-63) a 4 minutos y medio del final del partido, pero tuvo un pésimo final de juego y los alemanes lo definieron con una tranquilidad mucho mayor a la esperada.
La actuación de Scola resalta por lo poco que hicieron los dos norteamericanos del equipo, Shelvin Mack (6p, 4r y 3a en 21 minutos) y Michael Roll (2p y 1r en casi 21). Sí fue promisorio lo del veterano español Sergio Rodríguez, que anotó 14 tantos, dio 6 pases gol y capturó 3 pelotas en el tablero.
Un pequeño detalle que contextualiza tanto la evolución del juego como la adaptación del ala-pivote argentino a estos cambios: en su carrera en Euroliga (la que jugó de 2000 a 2007) había lanzado 11 triples y convertido sólo uno. En el partido de este jueves tiró 6 y encestó dos.