El 12 de marzo, poco antes de la paralización del fútbol en la Argentina, Leonardo Madelón se despidió de Unión luego de dejar su indeleble marca. El 15, Unión empató con Arsenal por la ya perimida Copa de la Superliga y lo dirigió Marcelo Mosset. Casi 100 días después, Madelón no tiene reemplazante.
Lógico a partir del contexto de la pandemia, con el fútbol detenido, el club estuvo muy cerca de contratar a Sergio Rondina, pero finalmente el Huevo optó por continuar en Arsenal. El ex Patronato, Bruno Marioni, Néstor Lorenzo, Néstor Gorosito y Eduardo Magnín son otros apellidos que dieron y todavía dan vueltas.
Pero, aquí y ahora, todos los caminos apuntan a Juan Manuel Azconzábal. De relación cercana con Martín Zucarelli, secretario deportivo del Tatengue, el Vasco le cerró a la dirigencia que comanda Luis Spahn y sólo debe desvincularse de Antofagasta de Chile, club chileno que pide al pago de una cláusula por su salida.
Con varios contratos que finalizan el 30 de junio (el concordiense Walter Bou, Jonathan Bottinelli, Sebastián Moyano, Jalil Elías, Federico Milo, Ezequiel Bonifacio, Brian Álvarez y Nicolás Mazzola), hay urgencia por resolverlo y que se empiece a cristalizar el Unión post Madelón.
A los 45 años, Azconzábal dirigió a Estudiantes, San Martín de San Juan, Atlético Tucumán, Huracán?, Guaraní de Paraguay y Antofagasta. Por lo que Unión será el séptimo equipo en su trayectoria como entrenador.