Mientras en Núñez todavía esperan que la AFA le gire el dinero correspondiente al 60% del pase de Lucas Alario que River le vendió a Bayer Leverkusen, el jugador pasó por el entrenamiento del equipo en Ezeiza a despedirse del plantel.
El Pipa sorprendió con su presencia en el River Camp tras su desprolija salida del club. Es que el Millonario elevó una queja formal a la FIFA luego de que el chequeo médico y la firma de su nuevo contrato con la entidad germana se dieran sin su consentimiento.
De todos modos, el destino de Alario parece sellado. Bayer Leverkusen aportará el dinero para que el delantero ejecute la cláusula antes de mañana, cuando cierra el libro de pases en Europa. Por eso, esta visita fugaz será la última del Pipa por el predio de River en mucho tiempo.