El primer tiempo había dejado un sentimiento de bronca por las oportunidades no aprovechadas y el regalo que significó, en pleno ataque, perder la pelota para que el pie de Hendricks llegara antes que la zambullida de Matera y Habana aprovechara para apoyar. Sudáfrica pasaba a ganar 16-13 a unos 36' mentirosos minutos, porque de tanto calor (casi 35º), el partido se frenó dos veces para tomar agua.
Habían sido mejores Los Pumas, con un scrum imparable y otra vez volviendo a pelear el line, aunque con menos precisión que en Pretoria. Pero el ataque dinámico que no habían podido mostrar en el debut, por culpa de la lluvia, se vio en el Padre Martearena de Salta, como en el try de Montero a lo 32, tras un pasamanos de lado a lado. También la vehemencia sudafricana, con dos averiados ya en el PT: Landajo y Matera.
Se había gastado demasiada energía, lo cual ofrecía una incógnita para el ST. Sin embargo, la Selección salió controladamente desesperada a dar vuelta el resultado. Y en menos de 15 minutos le apoyó ¡dos tries! a Sudáfrica con la manija del escurridizo Cubelli, reemplazante de Landajo, quien apoyó el primero y generó el de Tuculet, que mereció la revisión del videoref. Increíble para otras épocas y por segunda vez en 19 tests se les había anotado tres conquistas vs. los Boks (como en el 33-37 del 2000 en River).
Pero no por nada los Springboks son el tercer equipo del ranking, y reaccionaron. Steyn entró por Pollard para empezar a manjar la historia con su pie y llegó el try de Hendricks. Luego se metió el maul para que anotara Coetzee. Los de verde ganaban 30-28, faltaban 3 minutos más el descuento.
Ese lapso no alcanzó ya que, si bien Bosch metió un penalazo desde 50 metros, Steyn la devolvió de la misma manera para que los sudafricanos se fueran de Salta con la 18ª victoria ante una Selección que mantiene el 16-16 del 2012 como mejor resultado ante este rival.