Jorge Sampaoli no piensa borrar ni descabezar a nadie de un día para el otro. Tantos años soñó con llegar a dirigir la selección argentina que ahora no va a prescindir caprichosamente de una generación de futbolistas a la que admira. Pero sólo habrá un indiscutido: Lionel Messi.
Fuentes muy cercanas al entrenador le aseguraron a La Nación que Sampaoli confía en una renovación gradual, pero eso no lo desviará de algunos síntomas para traerá su desembarco: aparecerán cambios posicionales, a algunos jugadores habituales les podrá tocar ir al banco y en otros casos las citaciones serán más intermitentes que hasta ahora. Convocará nombres nuevos, como Mauro Icardi. Y la segunda línea de futbolistas, habitualmente desenfocada, tendrá visibilidad: por ejemplo, Sampaoli está siguiendo a Leandro Paredes (Roma), Alejandro 'Papu' Gómez (Atalanta), Emanuel Mammana (Lyon) y Cristian Ansaldi (Inter).
En la próxima gira de junio por Australia y Singapur, Sampaoli abrirá una puerta hacia el demorado recambio que desde tantos sectores se exige en la selección. Será un ensayo motivado por dos disparadores: la necesidad de probar alternativas y la dificultad para contar con los futbolistas históricos. ¿Por qué? Porque los amistosos, con Brasil, en Melbourne el 9 de junio, y con Singapur, el 13, caerán en una fecha incómoda, en el final de la temporada europea. Edgardo Bauza, cuando ni sospechaba que estaba cerca el final de su ciclo, ya lo advertía en la nacion: "Los jugadores no quieren saber nada, ¡se quieren ir de vacaciones, están planificando a qué playa ir con sus mujeres en esa fecha...!". El círculo cercano de Sampaoli le contó a la nacion que el entrenador lo sabe y no piensa forzar la situación. "Serán las vacaciones que precederán al Mundial, después ya no habrá descanso hasta la Copa de Rusia. Para algunos jugadores, quizá, la temporada 2017/18 se trate de su último esfuerzo para la selección", resumen desde el entorno de trabajo del hasta ahora director técnico de Sevilla.
Finalizada la Liga de España el 21 de mayo, y con la esperada clasificación para la próxima Champions League, Sampaoli se marchará de Sevilla y días después será presentado en la AFA por la administración de Claudio Tapia. La primera lista se anunciará en la última semana de mayo. El técnico de Casilda desearía contar con varios jugadores locales (Centurión -una debilidad-, Pablo Pérez, Rojas, Lautaro Acosta, Marcos Acuña, por ejemplo, entre otros), pero la fecha del 11 de junio, que la AFA no podría reprogramar, le impediría a Sampaoli "debilitar" a varios equipos justo en el tramo decisivo del torneo. De todos modos, el tema aún no está cerrado.
Este motivo también multiplica las opciones de la segunda línea. Y ahí, allegados que conocen hace años el paladar de Sampaoli, anticipan que Joaquín Correa (Sevilla), Guido Pizarro (Tigres) y Agustín Marchesín (América) -porque la liga mexicana la sigue con atención- tendrán chances de ser llamados. Quizá Marcos Rojo (incluso, antes de su lesión ligamentaria), Nicolás Otamendi y Ezequiel Lavezzi perderán presencia. Y el Kun Agüero deberá afrontar mucha competencia en su puesto.
Consciente del abismo al que se asoma la selección en las eliminatorias, pisar el estadio Centenario para jugar con Uruguay por las eliminatorias -el 31 de agosto- exigirá oficio y personalidad. Sampaoli sabe que el áspero clásico del Río de la Plata no permitirá hacer muchas pruebas. Pero sí, algunas. Por eso, la gira del mes próximo significará mucho más que el paso bautismal del ciclo. (Cancha Llena)