El segundo ciclo de Miguel Ángel Russo al mando de Boca llegó a su fin después de lo que fue un inicio a puro título en el nivel local y un cierre con más
La llegada al poder del triunvirato Jorge Amor Ameal - Mario Pergolini - Juan Román Riquelme tuvo al puesto de director técnico como una de las primeras decisiones importantes al mando de Boca. Así, decidieron ponerle punto final al ciclo de Gustavo Alfaro como técnico del equipo y, en enero de 2020 contrataron a Miguel Russo, uno de los tres entrenadores campeones de la Copa Libertadores con el Xeneize.
Su inicio fue muy esperanzador. Con Carlos Tevez como eje, el conjunto de La Ribera enderezó su rumbo en el torneo local y, tras un cabeza a cabeza vibrante con River en la tabla de posiciones, se coronó campeón de la Superliga 2019/20 en el último partido, arrebatándole el título en la última fecha al Millonario, tras una victoria ante el Gimnasia de Diego Maradona.
El segundo título de Russo en su segundo ciclo en Boca no se hizo esperar demasiado y, si bien las alegrías no se hicieron presentes en el plano continental, el equipo se quedó con la Copa Diego Maradona 2020, que le permitió ganarse la clasificación a la próxima edición de la Copa Sudamericana. Sin embargo, la Copa Libertadores no le trajo alegrías al Xeneize. Primero, con una dolorosa caída ante Santos en las Semifinales de 2020 y, luego, con una escandalosa eliminación ante Atlético Mineiro en 2021, tras graves errores del VAR en los dos partidos correspondientes a los Octavos de Final.
En total, fueron 59 los partidos que dirigió Miguel Russo en su segunda etapa como entrenador de Boca. De ellos, 27 terminaron en victorias, 21 en empates y 11 fueron derrotas. Ese arranque que parecía demoledor en el primer semestre de 2020 se terminó diluyendo, al punto de acumular tan solo una victoria en sus últimos 15 partidos y 82 días desde su último triunfo. Así, el Consejo de Fútbol tomó la decisión y decretó el fin del ciclo para Russo.