El principal directivo de los Juegos Olímpicos de Tokio dijo este viernes que no puede garantizar que la competencia postergada se realice el año próximo a pesar de la demora de 16 meses, ya que la propagación del coronavirus en Japón no se detuvo.
"No creo que nadie podría decir si será posible controlar (la pandemia) para el próximo julio o no", dijo el CEO del comité organizador de Tokio, Toshiro Muto, por intermedio de un intérprete en una conferencia de prensa realizada a la distancia.
Y, en referencia a las fechas de inicio de los Juegos Olímpicos (23 de julio de 2021) y de los Paralímpicos (24 de agosto de ese mismo año), añadió: "Ciertamente no estamos en condiciones de dar una respuesta clara''.
Esto ocurre luego de que el primer ministro japonés Shinzo Abe emitiera días atrás una declaración de emergencia e impusiera restricciones después que aparentemente el país había evitado la propagación de la enfermedad.
En ese sentido, Abe recibió críticas por la lentitud de su reacción al coronavirus. La oposición política insinuó que minimizó la gravedad del virus, tal vez por empeñarse en realizar los Juegos Olímpicos este año.
"Hemos tomado la decisión de aplazar los juegos por un año. Esto significa que solo podemos trabajar con ahínco para preparar los Juegos. Esperamos sinceramente que para el año entrante la humanidad habrá podido superar la crisis del coronavirus'', reflexionó Muto.
Consultado si existían planes alternativos al 2021, Muto respondió: "En lugar de pensar en otros planes, debemos hacer los mayores esfuerzos. La humanidad debe reunir toda su tecnología y sabiduría para desarrollar tratamientos, medicinas y vacunas''.
Japón reportó hasta el momento unos 5.000 casos y un centenar de muertes. El país tiene la población más longeva del mundo y el COVID-19 puede ser especialmente grave para los ancianos.
Se le preguntó varias veces a Muto sobre el costo adicional del aplazamiento, calculado por la prensa japonesa entre 2.000 y 6.000 millones de dólares. Dijo que aún no se podía calcular el costo ni quién lo pagaría. También reconoció que los organizadores de Tokio habían contratado seguros.
"Tokio 2020 ha pagado varias pólizas de seguros. Pero si el aplazamiento de los juegos constituye un evento que goza de cobertura todavía no está claro", aclaró.