La situación en cada taller se vive de manera distinta. Estructuras ideadas sobre la base de los autos de competición, se reinventan para sortear la crisis que genera la cuarentena, producto de la pandemia por el Covid 19. Y en Concepción del Uruguay, los hermanos Próspero y Nicolás Bonelli también enfrentan la dura situación
"En estas circunstancias vivimos algo complejo. Tenemos la suerte de contar con un amigo arquitecto y agarramos trabajos de herrería para mantener el taller ocupado. No nos salva, pero nos ayuda. Nos permite pagar los sueldos. Hace mucho que no se cobra. Si el auto no funciona, no se cobra. Entonces así podemos afrontar algunos gastos", comentó "Pope" Bonelli en el programa Carburando en Casa.
"Estuvimos más de un mes con el taller cerrado. Cuando en Entre Ríos permitieron la habilitación de algunos sectores, abrimos de a poco. Con un turno y demás. Y hacemos un horario más largo y por la mañana porque el taller está en las afueras de la ciudad entonces no hay que atravesar tantos controles", explicó el piloto y preparador entrerriano.
"Tratamos de agarrar trabajos más fáciles o los más rendidores. Vamos a tomar las medidas y hacemos rejas, balcones, de todo un poco. Es una forma de sostener ciertos costos", comentó Bonelli.
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Respecto de los autos de Turismo Carretera, "Pope" indicó: "No alcancé a ir a la rectificadora, o con los pistones, por ejemplos. Estoy retrasado respecto del auto, especialmente con los motores pese al parate".
De todas formas los problemas económicos ya venían de antes de la cuarentena: "Tuvimos que juntar los sponsors en un solo auto, que corrió Nicolás. Ahora cuando todo esto se termine, hay que ver quiénes nos acompañarán desde el sponsoreo. Una vez que se habilite la actividad, deberé reunirme con cada uno y ver dónde estamos parados".
A su vez, con el acuerdo que tiene con Gabriel Ponce de León con los impulsores, destacó: "Eso genera un ingreso con esos motores, pero también hay que ver en qué situación están ellos con sus sponsors".
Por último, Bonelli recordó: "Siempre vivimos situaciones difíciles. Pero siempre hubo cerca de 40 autos pese a todo. Es como que al TC a veces no lo entendés. Pero esta vez sí se pondrá complicado y habrá que trabajar en los costos".
<b>Trabajos en el Ford de Nicolás</b>
Los hermanos Nicolás y Próspero Bonelli retomaron las actividades puntuales de competición, mientras siguen realizando diferentes trabajos de herrería, tal cual lo han hecho a lo largo de esta cuarentena, señala Campeones.
Mientras aguardan recibir elementos para los motores, entre ellos pistones, en el taller de Concepción del Uruguay están colocando cigüeñales y alistando otras piezas para el impulsor que lleva el Ford de Nicolás.