La Selección Argentina de Handball cerró su preparación para el Campeonato del Mundo de Alemania y Dinamarca con un empate ante República Checa en la ciudad de Cheb, ubicada a unos 170 kilómetros de Praga.
De arranque, quedó claro que el objetivo inicial del entrenador (el español Manuel Cadenas) era terminar de ver jugadores para definir los 16 jugadores que jugarán el Mundial. Con diferentes nombres de los que comenzaron el encuentro del domingo ante Alemania, Argentina se mantuvo en el tanteador durante gran parte de la primera mitad gracias a las atajas de Leonel Maciel y los goles de Guillermo Fischer. Llegando a los 20 minutos, República Checa sacó tres goles de luz, que mantendría hasta el final de la etapa, en el 13-10.
El complemento no inició de la mejor manera y los checos llevaron la diferencia a seis goles, la máxima del partido. De ahí en adelante, todo cambió para Argentina. Matías Schulz comenzó a sumar atajadas, Pablo Simonet empujó a los suyos y se fueron sucediendo recuperaciones de pelotas y goles para ir achicando las distancias. Federico Viera, Santiago Baronetto y Lucas Moscariello aportaron en ataque y los albicelestes tuvieron un tiempo muerto dos abajo en el tablero con poco más de un minuto por jugar. Dos buenas acciones ofensivas terminaron en un gol de Ignacio Pizarro y un penal a Pablo Simonet, que su hermano Sebastián cambió por gol sin tiempo por jugar dejando el resultado en 26-26.
Es el cuarto empate que Argentina logra ante un rival europeo (93 partidos jugados, 11 victorias y 78 derrotas) justo en el último encuentro previo al Mundial. El equipo argentino está emplazado en el Grupo D del Mundial, que se jugará íntegramente en Copenhague, junto a Suecia, Hungría, Qatar, Egipto y Angola.
Los Gladiadores debutarán el 11 de enero ante Hungría, para luego jugar ante Suecia el 13, a Egipto el 14, a Angola el 16 y a Qatar el 17. Los tres mejores de cada zona avanzarán a la segunda fase.