Los campeones de la Copa Davis tuvieron el final de fiesta menos pensado, ya que recibieron un control antidoping sorpresa durante la madrugada de este lunes. El festejo íntimo de los argentinos se prolongó aproximadamente hasta las cuatro de la madrugada en el hotel DoubleTree de la capital croata, donde se alojaron desde que arribaron el sábado 19 para jugar la final ante los balcánicos. Luego de cenar y de charlar entre ellos y sus familiares, los ganadores de la -mal llamada- Ensaladera se fueron a acostar casi sin fuerzas, y cerca de las cinco y media de la mañana debieron levantarse de nuevo ya que al hotel arribaron dos encargados del sistema de control antidoping.
Desde el lobby llamaron a las habitaciones de algunos integrantes del cuerpo técnico para notificar lo que estaba sucediendo y a los jugadores no les quedó otra que someterse a exámenes de sangre y orina. Semidormidos, agotados física y emocionalmente después de semejante logro frente a Croacia, Juan Martín del Potro,Federico Delbonis y Leonardo Mayer tuvieron que cumplir con los distintos protocolos.
El momento y la hora elegida para las inspecciones molestó y sorprendió a los jugadores y al cuerpo técnico liderado por Daniel Orsanic. Sobre todo porque algunos de los tenistas ya se habían sometido a los mismos controles 48 horas antes.
En el sistema ADAMS (Anti-Doping Administration & Management System), los deportistas informan sobre su localización y con esa información los encargados de los controles suelen moverse y actuar. Claro que, por lo general, lo hacen en momentos poco esperados por los jugadores. La plataforma fue diseñada y es actualizada periódicamente por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).