Los brasileños "hinchas de Lionel Messi" constituyen una cofradía cada vez más grande y se agrupan para ir a ver al capitán argentino esta noche al Maracaná ataviados con indumentaria albiceleste, tratando de sumarse a los hinchas de la selección dirigida por Lionel Scaloni que no serán muchos en el estadio.
De hecho, salvo algunos argentinos desperdigados anárquicamente por las playas de Copacabana, que aprovecharon la vuelta del sol a Río de Janeiro después de tres días tormentosos, no hay demasiada afición visitante ni euforia por los campeones del mundo.
Quizá porque comparándolo con la movilización de hinchas boquenses de días atrás cualquier otra manifestación argentina por Brasil quede infinitamente más chica o porque en el cierre del año futbolístico, y aun siendo un "superclásico de las Américas" en el Maracaná, lo concreto es que la previa del juego de hoy a las 21.30 por la sexta fecha de Eliminatorias Sudamericanas no está envuelta en los carmeles de los últimos tiempos.
Y es allí donde aparecen los "fanáticos por Messi" de Brasil, que quizá como sucedía hace más de medio siglo a la inversa, cuando los argentinos futboleros admiraban a Pelé, son amantes del buen futbolista por encima de cualquier camiseta que se ponga.
Pero después de todo, que esto pase también está relacionado con la falta de ídolos futbolísticos que hoy sufren los brasileños, a quienes por ejemplo Neymar sigue sin entrarles en el afecto por algunas actitudes que ellos reprueban, mientras que a Vinicius lo ven muy lejano todavía. Y además ninguno de los dos puede jugar por lesiones.
Y a esto se suma el titubeante andar del equipo por las Eliminatorias, donde ocupa un quinto puesto en cinco fechas con las últimas tres sin victorias y con dos caídas en fila ante Uruguay y Colombia.
Así y todo, el brasileño es futbolero de pura cepa y por eso agotó en un instante las 69.000 localidades que se pusieron a la venta para el encuentro de esta noche sobre una capacidad total de Maracaná que asciende a 10.000 más. Al fin y al cabo el tricampeón del mundo estará de visita en la casa del pentacampeón. Y con el dueño de los ocho balones de oro para más datos.