El Manchester City logró su undécima victoria consecutiva en todas las competiciones al golear en su estadio con más eficacia que brillantez por 3 a 0 al Burnley y se distanció en lo más alto de la Premier League.
Nada parece frenar al equipo de Pep Guardiola, que arrasa con cualquier rival que se le ponga por el camino. El martes pasado, en la Liga de Campeones, fue el Nápoles, el líder de la Serie A, el que se inclinó (2-1), pero antes fueron muchas otras las víctimas: Stoke (7-2), Chelsea (0-1), Shakhtar (2-0), Crystal Palace (5-0), West Brom (1-2), Watford (0-6), Feyenoord (0-4), Liverpool (5-0).
Sergio Agüero, a los 30´del primer tiempo, de penal, abrió el marcador y se convirtió en el máximo goleador en la historia del City. Nicolás Otamendi, a los 28´ del complemento, de cabeza tras un córner, marcó el 2 a 0 y Leroy Sané, a los 30´de la etapa final, cerró la cuenta tras sacarle máximo rédito a una exquisita habilitación de Kevin de Bruyne.
Con este triunfo, Manchester City estiró a cinco la diferencia sobre su clásico rival y más inmediato perseguidor, Manchester United, que sufrió una inesperada e histórica derrota ante Huddersfield por 2 a 1.